El Ministro de Seguridad Sergio Berni fue agredido físicamente por los choferes de colectivo que se manifestaban a raíz del asesinato de Daniel Barrientos, un compañero de 65 años de la línea 620, que estaba a punto de jubilarse. Nadie justifica la violencia, porque eso llevaría a aceptar la justicia por mano propia, la ley de la selva. Pero yo me pregunto: ¿no es violencia el estado de absoluta indefensión en que nos encontramos toso los argentinos? ¿No es violento que los delincuentes tengan más derechos y garantías que las personas de bien? ¿No es violento que Berni no cumpla con las promesas que hace cada vez que matan a un chofer? Estamos hartos, y la reacción de los colectiveros es una clara muestra de ese hartazgo. La violencia de este des-gobierno se traduce en inseguridad, inflación, pobreza, improvisación, falta de rumbo. Nos trompean en la cara a diario con todos esos flagelos. La fallida gestión de los Fernández debería tomar nota de esta previsible reacción.
Diario Clarín, 5/4/2023