“El cumple.años”, por la Compañía “Tecito y a la cama. Un ciclo de payasos”. Actúan: Agustina Bermúdez, Sebastián Loinaz, María Eugenia Molinuevo, Emilia S. Iacovino, Aldana Asorey. Coordina: Soledad Morales. Domingo 13/05 a las 20 hs. Teatro Estudio, calle 3 entre 39 y 40.
Un payaso cumple años. Tiene sentimientos encontrados al respecto: entusiasmo, expectativa, temor, angustia, dicha, ansiedad. Sus amigas y cómplices, otras cuatro payasas, se esmeran en prepararle la fiesta, topándose con un sinfín de obstáculos, generados en su mayoría por ellas mismas. Las payasas ponen buena voluntad, pero la torpeza les dificulta hasta las tareas más sencillas. Para peor, los objetos parecen cobrar vida propia y manejarse a su antojo, independientemente de quien los manipule.
Una, lucha a brazo partido con una guirnalda, otra con la torta, una tercera con la piñata, y la cuarta se debate con el regalo.
Este es un espectáculo que convierte al espectador en partícipe necesario, en cómplice de los clowns. El público completa y hasta escribe el cuento que se cuenta. No hay cuarta pared ni línea divisoria entre escenario y platea. Un ida y vuelta fluído, un rico intercambio entre unos y otros, una fiesta colectiva.
Los cinco clowns apuntan al niño interior que sobrevive oculto en cada adulto. Afloran los sentimientos básicos: curiosidad, rabia, frustración, asombro, impotencia, ingenuidad, alegría. Son transparentes, no intentan disimular ni camuflar lo que sienten. No le temen al ridículo y se animan a todo. Juegan, en el sentido más amplio de la palabra.
09Es una propuesta fresca, divertida, amena, que genera risa y ternura. Es tal la riqueza gestual y expresiva de los cinco actores, que nos animaríamos a decir que sobran las palabras
“El cumpleaños” es una propuesta fresca, divertida, amena, que genera risa y ternura. Es tal la riqueza gestual y expresiva de los cinco actores, que nos animaríamos a decir que sobran las palabras. El lenguaje hablado se vuelve innecesario y redundante. Todo está dicho con muecas, sonidos, miradas, silencios cargados de contenido.
“El cumpleaños”: un deseo más que cumplido.