¡Ay, chicas! ¡Qué escándalo lo de la Vanucci! ¿Vieron la producción fotográfica que hizo para la revista “Caras y Caretas”, toda rota y ensangrentada? Justo después de denunciar al Ogro por violencia doméstica. ¿Cómo puede banalizar un tema tan grave? De terror la borrega.
A esa chica le va a pasar lo de “Pedro y el lobo”, ¿se acuerdan? Pedro pedía auxilio al cuete, y cuando realmente lo necesitó, nadie le creyó ni le dio bolilla.
Es que esa gente no vive si no ventila en la tele todas sus intimidades. Como carecen de talento, capacidad y formación, eso es lo único que pueden hacer.
Los responsables son los programas de chismes. Inventan a esos Frankensteins que saturan la pantalla, y después generan una dependencia mutua. No pueden vivir los unos sin los otros. Se retroalimentan con los monstruitos.
Yo aprovecharía la euforia mundialista para fletar un Jumbo a Sudáfrica cargado de mediáticos. A Guido Süller y a Tomasito los pondría de piloto y copiloto. A la tía Silvia, de azafata. El cicotímico Fort puede viajar en primera clase, con su mamá, su harén de seudonovias y sus pechetos anabólicos. En clase turista irían las hermanitas griegas ó urracas parlanchinas, el filósofo urbano Jacobo Winograd; Mitch, Oggi Junco, Nino Dolce en los “drinks”…
¿Por qué no amenizar el vuelo con un music-hall sesentoso, a cargo de Moria, la Alfano y Adriana Aguirre, las veteranas ninfómanas, secundadas por las carmelitas descalzas de la compañía de Carmencita Barbieri?
¡Genial! No nos olvidemos de las Electro Stars, el ex de la Aguirre imitándolo a Sandro, Pablito Ruiz y su leit-motiv “¡Oh, mamá!” De Maestros de Ceremonias, el baqueteado Facha Martel y el escupitajeado Velazco Ferrero.
¡Buenísimo! Y el “Mago orejón sin dientes” puede hacer un show de ilusionismo, mientras Aschira tira el tarot y regala cartas astrales.
Aprovechá y subí a todos los chimenteros, ya que estás, los creadores de esas deliciosas criaturas. Que tengan una dosis de su propia medicina.
En la cola del avión, un sector freak, capitaneado por Anabela Ascar y Mauro Viale, con Zulma Lobato, amigada con Kirosky, el dúo Obesa Stripper-Enano Patovica, con su rutina de Pimpinela, la banda de “Los Grosos”…
¿Y si, en medio de tanto jaleo y jarana, el piloto equivoca el rumbo y va a parar al Sahara o a Senegal? ¿No sería más conveniente eso que desembarcarlos en Johannesburgo? Digo, para que tarden más en volver y nos den un respiro.
¿Habrá lugar para toda la troupe de Showmatch, Cabezón, Chato, Hope, bailarines, tribunas y jurado incluídos?
Si es por completar el pasaje, yo subiría a Rocío Marengo y a Marley, su primer noviecito; Belén Francese, discípula de Gustavo Adolfo Bécquer, con sus rimas; y- por qué no- a la inexpresiva Juanita Viale, la malparida y peor actuada.
Pero no va a quedar nadie en la tele, chicas. Salvo el desopilante dúo cómico Santo Biasatti- Nelson Castro.
El riesgo es que si liberamos la pantalla de todos estos “artistas” por un rato, la ocupen los políticos, haciendo campaña para el 2011. No sé qué es peor.
Tenés razón, Nelly. Me quedo con el circo mediático. Truchos por truchos y mediocres por mediocres, éstos son más inofensivos. ¡Chin, chin!