Chicas, creo que dejo la psicoterapia y me doy de alta. Chau pichu.
¿Estás segura, Chela? No te ofendas, pero yo no te veo tan estable ni equilibrada.
Ya sé, pero me acabo de dar cuenta por qué soy tan ciclotímica. Co eso basta.
¿Por qué?
Porque vivo en Argentina, un país más ciclotímico y bipolar que yo. La culpa no es mía.
¿Podés explayarte, porfi?
Fácil. Después de la paliza que ligó el gobierno en las elecciones del 7 de septiembre, el clima se puso apocalíptico. Ya lo imaginábamos a Milei subiéndose al helicóptero de De La Rúa y esfumándose en la lontananza, silbando bajito.
Y sí. La oposición se agrandó como galleta en el agua. Se comían los chicos crudos.
Pero héte aquí que a los pocos días, el Peluca viaja a la casa del Tío Sam, lo reciben con bombos y platillos, y le regalan unos cuantos millones verdes.
Ahí te equivocás, Chelita. Le prestan, no le regalan.
Para el caso es lo mismo. Le tiraron un salvavidas, un bote inflable para que no naufragara, para que no nos fuéramos a pique, y el tipo pasa de perro a escopeta. De Clark Kent a Superman.
¡No se dice “de pedo”, Moni! ¡No seas escatológica!
Me retracto. ¿Estaba todo fríamente calculado o fue fruto del azar?
Da igual. Lo cierto es que sirvió para calmar los ánimos.
Pan para hoy, hambre para mañana, amiga.
Mirá, Moni, para cuando haya que devolver la guita, más los intereses, nosotras ya estaremos mirando los rabanitos creciendo de abajo. ¡Que se arreglen los que quedan!
¡Qué egoísta! Sos demasiado cortoplacista!
¡El país es cortoplacista, nena! No se puede planear ni de hoy para mañana. Todo cambia en un abrir y cerrar de ojos. Imposible proyectar nada.
¡Ojo que hay sabiduría en eso de vivir siempre el presente, eh! Estar ancladas en el aquí y ahora. Todos los maestros espirituales apuntan a esa filosofía. Chela.
Sí, pero aquí se nos va la mano con esa teoría. Eso de intentar subsistir día a día, es bastante estresante, amiga. Algo así como el “sólo por hoy” de Alcohólicos Anónimos. Mañana, ¿quién sabe?
Todo demasiado existencialista, pa’mi gusto.
Ahora que lo mencionaste a De La Rúa, ¿sabían que Antonito volvió con Shakira?
¡Más vivo que el hambre! ¡Mirá que se la va a perder, ahora que está solterita y despechada!
Una de cal y una de arena. Tinelli blanqueó su separación de Milett Figueroa.
Debutó en streaming el Cabezón de Bolívar, y ya levantó polvareda.
¿Por?
Parece que inventó seguidores. Infló alevosamente la cantidad de gente que supuestamente lo miraba por Youtube. Fabricó “bots”.
¿Bótox? ¿Qué tiene que ver?
¡No, sorda! ¡Bots! Un bot es un programa de computadora diseñado para simular la actividad humana de forma automatizada. En criollo, un bolazo.
¡Qué trucho! ¡Como si la gente no se diera cuenta! ¿Y quién lo acompaña?
Sabrina Rojas, con la que seguro le inventan un romance; el insufrible primo apodado “El Tirri”, el infiel consuetudinario Fede Bal y otras figuritas repetidas.
Hay gente que no sabe retirarse a tiempo, ¿no?
En la forrándula y –lo que es peor- en la política. Los muertos vivos. Las mismas caripelas de siempre. Atornillados.
Brindemos, chicas, antes de que se acabe la fiesta, como canta el Nano, y tengamos que bajar la cuesta, la zorra pobre al portal, la zorra rica al rosal, y el avaro a las divisas. ¡Chin, chin!
