· ¡Y se fue nomás!
· ¿Quién, Nilda?
· El año. Otro que se voló.
· ¡Mejor! Yo tengo la sensación que nos pasamos todo el 2023 adentro del cuarto oscuro.
· Y ahora seguimos bastante a oscuras. La única certeza es la incertidumbre, como decía Zygmunt Bauman.
· Y ése, ¿quién es?
· El padre de la teoría de la modernidad líquida. No hay más realidades sólidas, ni nada que dure toda la vida. El trabajo, el amor, nada estable como en la época de nuestros abuelos. Todo efímero. Todo fugaz, impermanente, transitorio.
· Ahora que decís, pensaba en los albergues transitorios. ¿Todavía existen?
· Ni idea, Olguita. No los frecuento.
· Debe salir uno y la mitad del otro pernoctar.
· Todo sale uno y la mitad de otro. Con lo cara que está la yerba, yo ni la tiro. La seco al sol.
· Che, ¿y si nos mudamos todas juntas, así ahorramos gastos?
· ¿Vos decís armar una comunidad, como cuando nos fuimos de hippies al Bolsón?
· Fines de la década del 60. ¡Qué época! Todas olíamos a pachuli y cannabis.
· Ahora a naftalina. Estamos un poco ñañosas para convivir. No nos tendríamos paciencia.
· Alquilamos una casa grande, con jardín, muchas habitaciones …
· ¿Baño a compartir? ¡Ni loca!
· ¿Qué pretendés, Nilda? ¿Dormitorios en suite? ¿No lo escuchaste a tu Presidente? “No hay plata”. Vos lo votaste, ¿no? Ajo y agua.
· En “Gran Hermano” son como 20 y hay un solo baño.
· Es distinto. Esos zánganos están encerrados. Nosotras tendríamos salidas transitorias.
· ¿Y quién se ocupa de la limpieza?
· Nos turnamos para todo. Cocinar, lavar los platos, cortar el pasto, hacer mandados.
· Para eso vayamos a un geriátrico, donde nos atiendan.
· ¡Ni en dope! ¿Rodeadas de gerontes? ¡Un bajón!
· ¿Visitas permitidas?
· Si son caballeros, sin pernocte. O se los comparte.
· ¡Estás muy casquivana, Olgui! ¿Te pusiste el chip?
· Un montón de chips de jamón y queso en Nochebuena me mandé, pero nada más.
· Hablando de eso, Santa estuvo bastante picarón, y les dejó unos chiches en mi arbolito.
· ¿Qué tipo de chiches?
· “Dildos”. Lo digo en inglés para que suene más fino y no se sonrojen.
· Si son a pila, yo paso. Están carísimas. Prohibitivas.
· ¿Qué habrán hecho con los 10.000 penes de madera que compró en su momento el Ministerio de Salud?
· Tal vez los rematen, vaya una a saber. Habrá que estar atentas.
· ¿Deseos para el 2024, chicas?
· Un país normal. ¿Es mucho pedir?
· Eso sería un milagro. Conformémonos con sobrevivir, como hemos hecho hasta ahora.
· En eso sí somos expertas. ¡Feliz Año! ¡Chin, chin!
Diario El Día de La Plata, 31/12/2023