
- Chicas, ¿Karina Mazzocco tiene abuela?
 - ¿Karina? ¿La Princesita? ¡Ni idea! ¿Por?
 - ¡No! Mazzocco. La del programa “Gente que busca gente”.
 - ¿Se llama así el programa? ¿Se lo copió a Franco Boniato?
 - ¡Boniato es una especie de batata, mensa! Bagnato, querrás decir.
 - El programa de Karina se llama “A la tarde”, amigas. No divaguen.
 - Sí, pero se lo pasan buscando hijos de famosos. Un ADN por día.
 - Nos fuimos del tema. ¿Por qué preguntaste si la Mazzocco tiene abuela, Mechi?
 - Por su sobredosis de autoestima. Ojalá me regalara una pizca, che.
 - ¿Por?
 - ¿No leyeron lo que dijo en una entrevista? “A mí me dolía ser linda, durante mucho tiempo padecí la belleza”.
 - ¡Agrandada como galleta en el agua!
 - ¡Sí! ¡Agrandada como ojota barata, che! ¿Por qué te podría molestar ser linda?
 - Tal vez porque te tomen como una cara bonita y punto, un envase atractivo pero vacío. Vaya una a saber.
 - Convengamos que ser linda te abre puertas. Por más que hoy en día no es políticamente correcto y está muy mal visto hablar de la apariencia física, lo cierto es que las bellas corremos con ventaja.
 - ¡”Corremos”, dijo la modesta! ¡Otra que no tiene abuela!
 - Acá entre nos, ¿L-Gante les parece lindo?
 - Ni lindo ni buen cantante, aunque esté en la cresta de la ola.
 - Sin embargo, la enganchó a Wanda.
 - Ese romance es de manual. La Nara la está copiando a la China, por la cornamenta que le regaló Maurito.
 - A ver, explicáme. Ponéme en autos.
 - La China tiene 30, y anda con Rusherking de 22, ¿no?
 - ¡Ni idea! ¿Y?
 - Wanda tiene 35 y L-Gante 22. Los dos pibes hacen trap.
 - ¿Son trapitos?
 - ¡No! Traperos.
 - Te corrijo, Mechi. L-Gante hace cumbia villera.
 - Bueno, ponéle. ¿Pero ven que Wanda se copió de la tercera en discordia?
 - Y las dos tienen pilas de hijos. ¿Cómo hacen para enganchar? A mí no me daría el tiempo.
 - Ni el cuero, Sofi. Estamos en tiempos de amor líquido.
 - ¿Amor líquido? Y eso ¿qué es?
 - Un concepto de un sociólogo, Zygmunt Bauman. Los vínculos humanos posmodernos son frágiles, descartables. No duran para siempre. Hoy en día, la gente se enamora y se desenamora muchas veces a lo largo de la vida. Todo es fugaz, efímero, transitorio.
 - Hablando de transitorio, ¿se enteraron lo que cuesta un telo?
 - No frecuento. Ni idea.
 - Yo tampoco. Me contaron.
 - ¡Sí, claro! Y la cara de boluda la tengo para disimular.
 - Sigo. La tarifa varía si incluye pernocte, hidro, desayuno, etc. Pero se va a más de 5 lucas el turno.
 - Ese precio es incompatible con la calentura. Se te van las ganas antes de empezar. Genera impotencia y frigidez.
 - Chicas, propongo un brindis por el viejo y glorioso zaguán, gratis y picante. ¡Chin, chin!
 
After Office, Diario El Día, 9/10/2022