¡Cuánto hace que no viajamos, chicas! ¿No extrañan eso?
¡Obvio! Pero entre el fucking bicho y la disparada de los Washington, olvídense de cruzar la 32.
Les propongo algo. Compremos un Loto o un Quini entre todas, y si ganamos, vamos al África.
¿África?! ¿Te volviste loca, Coca?
No te sulfures, Mirtha. Dejá que te explique. ¿Oyeron hablar del Festival “Gerewol”?
¡Ni idea!
Es una festichola que dura 7 días y 7 noches, organizada por la tribu de los “bororo”, también conocidos como “wodaabe”, al norte de Nigeria y cerquita de Camerún.
¿Se acuerdan del negrito de Camerún?
De Caloi ¿Cómo olvidarlo?
Si me interrumpen, pierdo el hilo. Sigo. Todo el año se preparan, como los cariocas para el Carnaval.
¿Y qué tiene de particular, de diferente, de divertido, de original?
Que es un certamen de belleza, pero los que participan son hombres, y el jurado está compuesto por minas. Ellos se maquillan como puertas y se emperifollan con plumas, sombreros y todo lo que encuentren, para ser elegidos como esposos por las del jurado.
¡No te puedo creer! ¿Cómo en un shopping?
Seré curiosa, Coca. ¿Los eligen sólo por su aspecto?
¡No! Los chabones también tienen que demostrar virilidad y supremacía sexual en una danza que se llama “Yakee”.
¿Y vos fantaseás con que podamos ser jurados y traernos un woodaabe cada una a casita?
Creo que Coca quedó impactada con las imágenes del negrito de Whatsapp y tiene la idea fija. Ojo que por ahí es un mito, Coca. No sé. Una prótesis, un pajarito de mentiritas …
No sean mal pensadas. El mío es un interés sociológico. No se olviden que soy antropóloga
Más antropófaga que antropóloga. De vez en cuando, te comés un humano, amiga.
¡Qué grosera! Lo que me interesa de esa sociedad es que se practica la poligamia. Las solteras pueden tener sexo cuando quieran y con quien quieran. Las minas pueden tener más de una pareja.
¿O sea que practican el poliamor, y no las lapidan?
¿Lapi qué?
Que no las cagan a piedrazos, digo.
¡No! Ellas son las que mandan. Tienen la sartén por el mango, y el mango también.
¡Y dále con el mango! ¿No les digo? Una obsesión.
No quisiera contradecirte, Coca, pero yo elegiría un destino más cercano, más accesible, más económico. No sé, las termas de Río Hondo, que hacen tan bien para el reuma.
¡Sos un bajón, Zulma! Me niego a contagiarme de tu viejazo.
¿Ya votaron?
Obvio. ¡No saben qué bajón! ¡Tengo una depre!
¿Por?
Porque me puse en la cola, y se me acercó un pibe y me dijo: “Señora, usted tiene prioridad.” “¿Por?”, le pregunté. “Porque los mayores de 70 no tienen que esperar.”
Y vos ¿qué hiciste?
Le pegué un bife. No lo pude evitar. Me salió así. ¡Mocoso insolente! ¿Qué se cree?
¿Y entonces?
Me agarró un Seguridad y casi me lleva en cana. Estuve mal, ¿no?
Sos de terror, Mirtha. No te juzgo. En tu lugar, le pegaba un rodillazo en el bajo vientre.
¡Brindemos chicas! Por muchos cuartos oscuros. De los de hoy y de los otros. ¡Chin, chin!