Susy, ¿vos ya te jubilaste? ¿O seguís transitando los pasillos de Tribunales?
Estoy en eso. ¿Por?
Por el divorcio que te perdiste. ¡Maaaamita!
¿Cuál? ¿El de Nico Cabrón y Laurita? Te aclaro que esos dos no estaban casados.
¿Se separaron? Cabré es un depredador serial. No deja títere con cabeza.
Parece que es medio obse, y Laurita no le hacía la cama como él quería.
A esa edad y con esa facha, pensé que le gustaba más deshacer la cama que hacerla.
Igual no hablaba de ellos dos. De otro más grosso. Bill y Melinda.
¿Quién los juna?
Todo el mundo, Susy. Él es uno de los tipos más ricos del planeta. Con decirte que su fortuna es 4 veces la reserva del Banco Central argentino. Unos 146.000 millones de verdes.
A ver, dejáme adivinar. ¿Su segundo nombre es Microsoft?
Así es. Gates y la jermu se divorcian después de 27 años de matrimonio.
Ella queda bien parada, ¿no? Techo y comida no le van a faltar.
¿Qué te parece? Imagináte la tajada para los abogados. Se me hace agua la boca.
¿Hubo un tercero o tercera en discordia?
Parece que él, con esa carita de nerd y de “yo no fui”, se iba de vacaciones con una ex novia una vez al año. Y Melinda lo supo siempre y se la bancó. Estaba consensuado.
¡Qué modernos! Supongo que tendrán un acuerdo pre nupcial.
Sabés que no. Va a estar peliaguda la división de bienes.
No todas las relaciones tienen un final feliz, como de cuento de hadas.
¡Menos ahora! ¿Se enteraron lo de “Blancanieves”? En Disney le quieren cambiar el final.
¿El beso del Príncipe? ¿Por?
Porque la mina estaba apolillando, y fue un pico “no consensuado”.
¡Me estás jodiendo! Si era lo más lindo del cuento. El beso que le devuelve la vida. ¡Tan romántico!
Sí, pero no le pidió permiso el chabón.
¡Por favor! ¡Con ese criterio hay que cambiar el argumento de todos los cuentos! Las hermanastras de Cenicienta se sentirían discriminadas por feas y gordas; la abuela de Caperucita no podría terminar en el bagre del lobo; la bruja de “Hansel y Gretel” iría en cana por manducarse criaturas; los sapos se negarían a convertirse en apuestos príncipes con un beso; los enanos de Blancanieves querrían ser llamados “personas de baja estatura”, y así sucesivamente. Nos vamos a morir todos de corrección política. ¡Qué plomazo! Nada más aburrido.
Si hasta están diciendo que “El Principito” debería pasar a ser “La Princesita”.
No se puede juzgar todo lo hecho antes con los parámetros actuales. Cuando Porcel y Olmedo manoseaban a las chicas o las trataban como objetos, no nos escandalizábamos. Al contrario. Bien que nos reíamos. Cada cosa en su lugar y en su época. No seamos tan miopes y prejuiciosos.
Hablando de chicas lindas, ¿Vieron que hubo otra baja en el periodismo esta semana?
¿Crepó alguien más? ¡Bicho de mierda! ¡Está dejando un tendal!
¡No! ¡Cruz diablo! Una deserción nomás. Romina Malaspina cambia de rubro.
¿Quién es?
La bomba que trabajaba en el noticiero de Canal 26. Se va a dedicar al canto.
Se la criticó por sexy a esa piba. Pura envidia. Como si una mina no pudiera ser atractiva y pensante a la vez. Muy machirulo el ambiente.
No sé ustedes, chicas, pero yo extraño los piropos en la calle. Antes pasabas por una obra en construcción, y algo te gritaban los muchachos.
Hay varias explicaciones. Primero, se construye poco y nada últimamente. Segundo, los tipos están acobardados y temen que los denunciemos. Tercero, nosotras estamos grandecitas y menos apetitosas.
Tal vez llegó el momento en que nosotras empecemos a piropearlos. ¿no?
Probemos, total con el barbijo se disimula si nos miran raro. ¡Chin, chin!