¡Chicas! ¡Esto es el acabóse! ¡El último que
apague la luz! ¡La grieta que nos faltaba!
¿Qué bicho te picó, Adri? ¿Tomaste la pastillita
de los nervios? ¡No te sulfures!
Es la gota que rebasó la copa. Ahora se armó la
trifulca entre veganos y carnívoros.
Es que muchos veganos son muy fundamentalistas,
Adri. Nos ven a todos los que morfamos carne como asesinos seriales.
Morfábamos, querrás decir. Ahora es más barato
ir a Ricciardi que a la carnicería.
Lo de La Rural fue lamentable. La Guerra Gaucha,
parecía. Los paisanos los reventaron a rebencazos a los manifestantes. Se les
fue la mano, ¿no les parece?
Puede ser, pero también la protesta fue
violenta. Los activistas irrumpieron en la pista en medio de una premiación.
Pero portaban carteles, no facones ni fustas. Y
estaban de a pie, no a caballo.
La Rural siempre tuvo mala prensa, chicas.
Símbolo de la oligarquía agricolo-ganadera.
¿Se acuerdan del voto “no positivo” de Cleto
Cobos? Estuvimos todos prendidos a la tele hasta la madrugada. ¡Qué nervios!
El problema es que si no matamos las vacas, nos
morimos nosotros.
¿Por qué, Lili?
Por el famoso efecto invernadero. Las vacas se
tiran cuescos ricos en metano y amoníaco.
¿Pedos ricos? Qué asquerosa.
¡No seas tan literal! Gases que contaminan el
medio ambiente, ¿entendés? Son ellas o nosotros.
Pero los veganos no comen ningún producto de
origen animal, no sólo carne vacuna. Pollo, pescado, cerdo. Tampoco huevos,
leche, lácteos.
¡Qué embole! Con ese criterio, deberían evitar
las prendas de cuero.
Y no las usan. Tampoco las de lana o seda. Ni
siquiera consumen miel de abeja.
A mí no me viste. Me muero de tristeza. Y de
hambre. Y de frío.
¿La escucharon a Cande Tattoo Tinelli? Habló
pestes de los gauchos.
¿Es vegana?
Casi. Por ahora, vegetariana.
¿No será “falsa vegana” como Nicole?
¡Cierto! Me había olvidado de ese episodio.
Ivana Figueias le dio la cana a la Neumann morfando sushi, o sea: pescado
crudo.
¿Saben qué? Con lo caro que está todo y lo
difícil que es hacer 4 comidas diarias, me parece hasta obsceno hablar de estas
opciones “cool” y sofisticadas, de chicas Palermo Soho. Tilinguerías.
Banalidades. Frivolidades.
Peor que el enfrentamiento entre carnívoros y
veganos, es el canibalismo que practicamos entre nosotros, comiéndonos los unos
a los otros, a mordiscones limpios. Patético.
Y a una semanita de las PASO, la campaña está al
rojo vivo. Más que proponer, los candidatos se insultan, se agreden, derrapan.
¿Hablás del impresentable Hannibal Lecter-Fernández
y su confianza en el filicida local?
Hay algo que no entiendo. El sacamuelas ése fue
condenado a prisión perpetua, y está libre como un pajarito. ¿”Perpetua” no
quiere decir “para siempre”?
En el diccionario de la Real Academia, sí. En los
hechos, no. Al menos, aquí.
Hablando de asuntos turbios, ¿ninguna se metió
en el “Telar de la Abundancia”, no?
Imposible. Había que poner más de una luca verde
para entrar. Si no, capaz que pisaba el palito como tantas.
Más que telar, ésa es una telaraña siniestra.
Hay que desconfiar siempre de los curros que te prometen guita fácil y rápida.
Ponéle la firma que hay gato encerrado.
Embaucaron a muchas famosas con el cuento del
feminismo y el empoderamiento.
Yo no entré al telar trucho pero les tejí estos
apoya vasos al crochet. ¿Los estrenamos?
Dále.
¡Mozo! Una leche chocolatada para todas, en honor a la Vaca Lola. ¡Chin, chin!