“Heredarás la sombra”, en la puesta de Maru Ozafrain, es teatralidad en estado puro. La directora juega desenfadadamente con los personajes que ideó el autor, José Supera. Una joven, Ana Díaz, va al estudio de un abogado, Marsili, quien la contactó para que se hiciera cargo de unas deudas que le dejó su padre fallecido, para luego- eventualmente- acceder a una abultada herencia. El inescrupuloso letrado es capaz de cualquier vil estrategia con tal de lograr que la muchacha firme. Para eso cuenta con un ladero, el Dr. Urquiza, tan siniestro como él, mezcla de chaman, jurisconsulto y psicólogo, que pretende exorcizar a la pobre víctima. La pobre Ana pasa de un estado de indefensión y sometimiento, a una furia descontrolada, empoderándose paulatinamente para hacerle frente a este par de sátrapas manipuladores y abusadores. Entretanto, una narradora (que hace a las veces de mobiliario y objetos varios), describe lo que acontece, y también lo que los personajes sienten. La relatora sobrevuela la acción, acota, adelanta, interviene, opina, y hasta modifica el curso de los acontecimientos. Si bien la situación inicial es plausible, todo toma un matiz disparatado, grotesco, vertiginoso, imprevisible, como una bomba a punto de estallar. La tensión va “in crescendo” hasta el final. Tanto las dos actrices, Geraldine Vivier y María Flor Díaz, como los tres actores: Gustavo Sala Espiell, Ricardo Ibarlín y Luis Carril, logran componer personajes densos, oscuros y a la vez desopilantes, generando repulsión y risas a la vez. Todos se lucen y la interacción es fluida y aceitada. Resulta evidente que autor y directora han trabajado mancomunadamente para plasmar este logradísimo producto final. La asistencia de dirección de “Heredarás tu sombra” está a cargo de María Emilia Costoya; en vestuario, escenografía e iluminación, Juan Camargo. Las funciones siguen los viernes de septiembre a las 21 hs. en Teatro Abierto, calle 63 entre 3 y 4, La Plata Muy recomendable.