por Irene Bianchi
Cada año, más propuestas locales e “importadas”. Para todos los gustos y edades.
En el Teatro Municipal Coliseo Podestá vimos un imbatible éxito de taquilla, “Toc Toc”, delirante comedia de Laurent Baffie, dirigida por Lía Jelín, que promete volver a agotar entradas en cuanto regrese a La Plata. “Brillantísima”, opaca revista, encabezada por Carmen Barbieri y Flor de la V , de la que rescatamos el excelente cuerpo de baile, el lujoso vestuario y la desopilante labor de Mariquena del Prado. Un Lorca aggiornado por José María Muscari: “La casa de Bernarda Alba”, con María Rosa Fugazot en el rol protagónico, y gran elenco. Cecilia Roth y Darío Gardinetti en un duelo actoral: “Una relación pornográfica”, comedia dramática de Philippe Blasband, en versión de Pablo Kompel. Thelma Biral, Juan Leyrado y Esteban Masturini brillaron en “Dios mío”, de Anat Gov, en versión de Jorge Schussheim, dirigida por Lía Jelín. Coco Sily divirtió con su “Cátedra del Macho 2” , y Aníbal Pachano, en un tono autorreferencial, trajo “Divain”, con redundantes y previsibles referencias a la farándula autóctona. La Compañía Marplatense de circo-teatro “Hazmerreír” deslumbró con “Barlovento”, la nave de los locos, en arriesgada travesía. El Negro Fontanarrosa se hizo presente, encarnado por Mario Vedoya y Gonzalo Urtizberea, subidos los “Dos en una moto”. La chilena Pilar Sordo propuso reflexionar sobre “El miedo a los hijos”, dosificando su charla con humor y emoción. Osvaldo Bazán y su “opera prima”: “ …y un día Nico se fue”, comedia musical dirigida por Ricky Pashkus, basada en una vivencia del autor, protagonizada por Marco Antonio Caponi y Tomás Fonzi, secundados por una troupe de jóvenes y entusiastas bailarines y cantantes.
Teatro Estudio, la sala de Gastón Marioni, también fue sede de variados espectáculos. Emilio Berasain y Martín Eliseo Mendivil (Grupo El Esférico), se multiplicaron en un sinfín de personajes en ·Sherlock Holmes: “El Sabueso de los Baskerville”, dirigidos por Ana Clara González. “Los Desmaravilladores” abordaron una humorada de Dalmiro Sáenz: “Visa Sexual de Robinson Crusoe”, divertido disparate escénico dirigido por Facundo Zerpa. La “Compañía Prematura” deslumbró en “Ruede en La”, en un alarde que combina música, acrobacia, malabares, actuación y magia. Anahí Carnavale y Nazareno Iñiguez, compusieron una singular pareja en “Leitmotiv”, comedia escrita por Roxana Aramburú, dirigida por Germás Crivos.
En “Espacio 44” , de Daniel Gismondi: “Malafemmena”, de Laura Coton, dirigida por Claudio Rodrigo, interesante reflexión sobre la mítica figura de Eva Perón. “El fruto”, melodrama de Patricia Suárez, dirigido por Rafael Garzanitti, y un universo femenino signado por la frustración.
En “El Viejo Almacén El Obrero”, Nelson Mallach, en su doble rol de autor y director de “Los Decadentes”, ideó un carromato de actores trashumantes, recorriendo la llanura pampeana, condenados a actuar para seguir viviendo. Destacamos la labor de Jorgelina Pérez.
“La Terraza Teatro ”, (“Sala 420” ) siempre renovándose en la factura de sus espectáculos, nos invitó a abordar una nave espacial y recuperar “El Diario del Capitán Arsenio”, un visionario que en el siglo XV sentó las bases de la aviación y la cohetería modernas. El “astronauta” Lisandro Amado fue dirigido por Diego Biancotto.
En el Teatro “La Nonna ”, de Leo Ringer, Virginia Lago y Héctor Giovine, dirigidos por Manuel González Gil, emocionaron con sus “Milagros del Corazón”, pieza del ruso Alexei Arbuzovz.
En la hermosa Sala Ginastera del Teatro Argentino, disfrutamos de una Ana Belén cada día más seductora, y del humor inoxidable de “Les Luthiers”.
Tres queridas figuras, entre otras, “se fueron de gira” este año. El enorme Alfredo Alcón, la entrañable China Zorrilla, y la versátil Norma Pons. Irreemplazables. Los tres dejan un enorme vacío en la escena nacional.