Amigas, tengo dos noticias, una buena y otra mala. ¿Con cuál empiezo?
¡La buena, Rosi!
GH llega a su fin.
¡Braaaavooooo! ¿Y la mala?
Ya se abrió la inscripción para GH 2025.
¡Noooooooooo! ¿Otro más?!
¿Qué dicen? ¿Nos anotamos?
¿Te volviste loca?
Es un pasaporte al éxito inmediato, ganes o no ganes.
No te entiendo.
¿Vieron Virginia, la platense? Ya ligó un papel importante en “Legalmente Rubia”, reemplazando a Costa. Y eso que había sido eliminada del reality.
Yo la vi a Furia en el Circo Rodas.
¿En una jaula, cual fiera salvaje?
¡No! Suelta, cual “celebrity”.
Chicas, lo preocupante no es ese programa pedorro, sino los millones de argentinos que lo miran y hasta votan. La culpa no es del chancho, ¿capito?
Por suerte prontito empiezan los Juegos Olímpicos. Vale la pena verlos.
¡Pobres atletas! ¡Otra vez las camas anti-sexo!
¿De qué estás hablando, Leti?
¿No se enteraron? En la Villa Olímpica ya instalaron 16.000 camas de cartón “París 2024” para que los deportistas duerman y no hagan la chanchada.
¿Es una joda?
¡No! ¡Es posta! Si tienen sexo no rinden, se quedan sin piernas, flojitos.
Pero si las camas son de cartón, se pueden estrolar contra el piso.
¡No! Soportan hasta 200 kilos. Están recontra probadas.
Yo no quiero ser metepúa, pero la chanchada no sólo se hace en la catrera.
¿Otra vez nos vas a contar lo de tu affaire en el Fiat 600, Leti? Incomprobable.
Con el estado físico y la flexibilidad que tienen esos atletas de elite, se las pueden ingeniar para encontrar otras maneras y otros lugares.
¿Pero no pueden estar sin sexo unos días, mientras dure la competencia? Sin ir más lejos, nosotras hace años que no le vemos la cara a Dios, y sin embargo estamos vivitas y coleando.
Vivitas, puede ser. Coleando, lo dudo.
El sexo está sobrevaluado, amiga.
Cada vez que salís con ésa, me acuerdo de la fábula de Esopo.
¿Cuál?
La Zorra y las Uvas.
¿Me la recordás?
Una zorra intenta comer uvas, pero no puede alcanzarlas. Entonces, en lugar de admitir su derrota, las desprecia diciendo: “Están agrias, no están maduras”.
¡Que no decaiga, chicas! Nosotras no somos sexagenarias, sino sexalescentes. Marcamos tendencia. Estamos viviendo nuestra segunda adolescencia. Estamos sanas, tenemos proyectos, sueños, nos seguimos juntando, y ya cumplimos con todos los mandatos de nuestra generación con creces.
¡Cierto, Rosi! ¡Brindemos por eso! ¡Chin, chin!
Diario El Día de La Plata, After Office, 7/07/2024