
Escuchando los discursos de algunos periodistas premiados en la entrega de los Martín Fierro de Radio, noté un denominador común muy oportuno. Tanto María O’Donnell, Romina Manguel como Gustavo Sylvestre subrayaron la necesidad de ser responsables en el uso de la palabra: no insultar, no agredir, no discriminar, no ofender. En un momento como éste, en el que el mismísimo Presidente utiliza innecesariamente un lenguaje vulgar, grosero, procaz, me parece un buen llamado de atención que ojalá Milei escuche. Todos los argentinos debemos ejercitar el sano hábito de escucharnos, de dialogar aún con quienes pensamos distinto, de convivir en el disenso. Lo opuesto es infantil, inmaduro, contraproducente. Confrontar con violencia verbal atrasa, desune, agranda la grieta. Y Milei debería dar el ejemplo.
Diario Clarín, 29/07/2025