Tal vez como un mecanismo de defensa, de supervivencia, como una manera de seguir creyendo que algo bueno puede surgir después de una tragedia, o por un exceso de ingenuidad, personalmente espero que el femicidio de Cecilia Strzyzowski ponga en evidencia y destierre el feudalismo de la provincia capitaneada por Capitanich. Así como el asesinato de María Soledad Morales desnudó el funcionamiento del poder en Catamarca en manos de la dinastía Saadi, ojalá este nuevo homicidio marque el fin de una manera de gobernar muy típica de algunas provincias, en las que los ciudadanos son rehenes de un par de familias que se van pasando los cargos unas a otras sin pudor ni control. Pocos años atrás nos enteramos de que en una escuela pública chaqueña los niños izaban la bandera de Cuba y homenajeaban al Che Guevara. El país es mucho más que CABA o la provincia de Buenos Aires. Todos deberíamos tener una mirada más federal y dejar de mirarnos el ombligo.
Diario La Nación, 19/6/2023