Crónica de un hallazgo anunciado. Tras días de intensa búsqueda y rastrillaje, finalmente se encontró el cuerpo de Gissella Solís Calle en Villa Elisa. En lo que va del año, se han cometido ya 19 femicidios, a razón de uno cada 28 horas. Resulta espeluznante la expresión “hallaron el cuerpo …”. Eso somos. En eso nos han convertido a las mujeres en nuestro país. A eso hemos sido reducidas. A cuerpos. Cuerpos amenazados, golpeados, vejados, violados, abusados, asesinados, descartados en un basural, en bolsas de consorcio, abandonados a la vera de los caminos. ¿Acaso se trata de una epidemia? ¿O siempre existió y ahora nos enteramos más rápidamente? En todo caso, es un tema que merece mucho más que un titular en los diarios o unos minutos en los noticieros. No podemos, no debemos quedarnos de brazos cruzados esperando a la próxima víctima, naturalizando los femicidios como moneda corriente, algo a lo que debemos resignarnos y aceptar pasivamente, como aceptamos tantas otras cosas sin mosquear. Parafraseando a Shakespeare: “Algo huele muy mal en Argentina”. Demasiadas mujeres convertidas en “cuerpos sin vida”.