Creo que ni los candidatos del oficialismo, ni los de la oposición son conscientes de la desazón y la angustia que generan en nosotros, los ciudadanos. Todos los días, algún kirchnerista ortodoxo vaticina el fracaso de la próxima gestión, si fuera de otro signo político. Prácticamente, sin eufemismos, propician una suerte de golpe de estado, lo cual es de una irresponsabilidad criminal. Hoy se rasgan las vestiduras ante las decisiones de la Corte con respecto a las elecciones en San Juan y Tucumán, sólo porque afecta la posibilidad de la permanencia en el poder de verdaderos señores feudales. Y en cuanto a la oposición, nos provoca vergüenza ajena las disputas internas, las mezquindades individuales, que hacen peligrar la necesaria cohesión para hacerle frente a este desgobierno y su fallida gestión. Ni los unos ni los otros están a la altura de las críticas circunstancias.
Diario Clarín, 15/5/2023