Cómo te vamos a extrañar, Magdalena! Un ejemplo en todo sentido. Valiente, sólida, culta, trabajadora incansable, una profesional intachable, coherente hasta la médula, buena compañera, solidaria, empática, defensora a ultranza del periodismo independiente y de la libertad de expresión. Justo hoy, que todo esto está en peligro. Eras y seguirás siendo un faro, una fuente de inspiración, un modelo a imitar, un referente insustituible. Creo que no muere quien deja semejante legado. ¡Gracias por tanto, Magdalena Ruiz Guiñazú! Buen viaje, Magda. Ojalá te encuentres con Gene Kelly y te invite a bailar bajo la lluvia …
Diario Clarín, 8/9/22