· ¿Festejaron el jueves, chicas?

· ¿El jueves? ¿Por? ¿Qué se festejaba?

· 27 de junio, Día Nacional del Boludo, ¿no sabían?

· ¡Ni idea! ¿Es nuevo?

· Arrancó allá por el 2009, por una campaña viral de influencers, bloggers, creadores de contenido. Hasta inventaron un “boludómetro” para saber qué nivel de boludez tenés.

· ¿Y cuál sería el criterio para medirlo?

· Cuanto más cumplís con tus obligaciones cívicas, más boludo sos.

· No entiendo. ¿No es al revés? ¿Cómo sería? Dame un ejemplo.

· Un tipo que encuentra una billetera con guita y se la devuelve a su dueño, sería un boludo.

· ¿Y el que paga todos los impuestos?

· Otro.

· Pero “boludo” ¿es un insulto o un halago?

· Depende. Zona gris. ¿Vos nunca te sentiste una reverenda boluda, Sofi?

· En el chino el otro día. ¿Viste que nunca te dan fiado ni te perdonan un centavo? Bueno, fui una boluda cuando se equivocó en el vuelto y me dio demás. Se lo devolví.

· ¡Qué boluda!

· Es que prefiero tener la conciencia tranquila y dormir bien a la noche.

· ¿De dónde vendrá la palabra “boludo”?

· Te desasno, Mimí. Viene de la época de la guerra de la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata contra las tropas españolas. Parece que ponían en la primera fila a los criollos más habilidosos con las boleadoras y con piedras atadas con tiento. A ésos se los llamaba “boludos” o “pelotudos”, porque esas armas eran como pelotas que hacían caer a los realistas de sus caballos. Eran los más valientes.

· Pero esa campaña que se hizo viral en el 2009, ¿qué intención tenía?

· Supuestamente destacar los buenos valores de los que hacen las cosas bien, en lugar de recurrir a la “viveza criolla” y sacar ventaja.

· A mí me parece que, salvo los que tienen la sartén por el mango y el mango también, todos los demás somos recontra boludos.

· Y sí. Si dejamos que diputados y senadores se auto aumenten los sueldos “a piacere” sin chistar, nos merecemos ese mote.

· El que se hizo el dolobu levantando la mano solapadamente, furtivamente, fue el radical ruliento. Un papelonazo que quedará para la historia.

· Quiso disimular y quedó en evidencia.

· ¿No colarse es de boludo?

· ¡Claro! Sin ir más lejos, los del “Vacunatorio Vip” fueron unos vivos bárbaros.

· El mismísimo Alverso lo dijo: “Colarse no es un delito”.

· Ay, no sé, chicas. Tendríamos que nacer de nuevo para dejar de ser tan boludas. Somos demasiado correctas y aburridas. Piensen en todos los años que aportamos y hoy cobramos la mínima. Más boludas, imposible.

· ¿Es lo mismo ser boluda que hacerse la boluda?

· Yo confieso que a veces “me hago la boluda”. Como cuando me cruzo con alguien que no banco y me paro a mirar una vidriera para no saludar.

· Yo tengo un bastón en el auto, y lo bajo cada vez que hay cola en el cajero automático. Doy lástima y me dejan pasar.

· Bueno, amigas. Paguemos la cuenta antes de que alguna se haga la boluda y se vaya antes. Está caro el vermú. ¡Chin, chin!

Diario El Día de La Plata, 30 /06/2024

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