Además de una jubilación de privilegio de 7 millones de pesos, la ANSES aprobó un retroactivo para Alberto Fernández de 32 millones de pesos. Parece una broma de mal gusto, pero no lo es. Mientras millones de argentinos hacemos denodados esfuerzos para subsistir con nuestra jubilación mínima, este señor tiene el tupé de reclamarle al ANSES, y ANSES tuvo la curiosa celeridad de darle una respuesta favorable, demorando los miles de juicios que los jubilados le han iniciado para cobrar lo que les corresponde. O sea, Alberto Fernández se coló una vez más, como lo hicieron él y sus amigos para vacunarse contra el COVID antes que nadie. Ciudadanos de primera y de segunda. Hijos y entenados, diría mi abuela.
Diario Clarín, 11/05/2024