· ¿Y, Chela? ¿Qué me contás de lo que dijo tu Papa?
· ¿Por qué decís mi Papa, Norita? No es propiedad privada el Sumo Pontífice.
· Porque vos siempre lo defendés a muerte, diga lo que diga o haga lo que haga.
· Ni enterada de lo que pasó.
· Resulta que en una reunión de obispos, dijo que había mucha “frociagine” en los seminarios.
· ¿Y eso, qué quiere decir?
· En lunfardo italiano, o dialecto piamontés, mucha mariconería. Y los obispos, ni lerdos ni perezosos, lo buchonearon. ¡Muy indiscretos y chusmas!
· ¡Qué metida de pata!
· Sí, otra más. Y van …
· Tanto el Papa como el Peluca se olvidan a veces del rol que ocupan, y se van de boca innecesariamente. No son cualquier hijo de vecino. Están muy expuestos.
· En lugar de perseguir homosexuales, la Iglesia debería investiga y dejar de amparar a los curitas abusadores, ¿no? Ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
· Perdón por mi asociación libre, pero me hiciste acordar de lo que dijo Alberto, hablando de las libertades en los Países Bajos.
· ¿Qué dijo?
· “Vas, la prostitución se ejerce en las vidrieras. Podés ir y negociar directamente con las prostitutas que se exhiben en las vidrieras. ¿Querés comprar drogas? Te las venden. ¿Querés comprar hongos alucinógenos? Te los venden”.
· ¿Tendrá experiencia al respecto? ¿Habrá frecuentado los Países Bajos Instintos?
· Así parece. Habla con autoridad. Tiene expertise.
· Dicen las malas lenguas que laikeaba fotos de señoritas pulposas hasta altas horas de la madrugada.
· ¡Ah! ¡Por eso las ojeras!
· A mí, con esta humedad, me crecieron algunos hongos en el jardín. ¿Serán alucinógenos?
· No creo, Chela. Por las dudas, ni se te ocurra consumirlos. Ya bastante loquita estás sobria.
· Más loquita parece la diputada de “La Libertad Avanza” que fue al Congreso con un patito kawaii en la cabeza. ¿La vieron?
· Nada me extraña de ese antro donde se aumentan los sueldos “a piacere” mientras nosotras rascamos el fondo de la olla. La verdadera guarida de la Casta. Tutti stronzi.
· Te copiaste de De Luca del Partido Democrático. La trató de “stronza” a la primera ministra italiana Giorgia Meloni.
· ¿Qué quiere decir, chicas? ¡Traduzcan!
· Sorete. O soreta, en este caso.
· ¡Qué ordinario! ¿Y ella? ¿Cómo reaccionó?
· En modo “vendetta”. Cuando se encontró con él, le dio la mano y le dijo: “Presidente De Luca, soy esa stronza de la Meloni, ¿cómo le va?”. El tipo se quedó duro. No la vio venir.
· ¡Bien hecho! ¡Ése no jode más!
· No quiero bajonearlas, pero ¿se dan cuenta que ya estamos a mitad de año?
· ¡No se puede creer! Ya conocen mi teoría: alguien nos está afanando el tiempo.
· Puede ser. Cuando éramos chicas, a mitad del siglo pasado, el tiempo era de goma, las estaciones larguísimas, los veranos eternos. Ahora, de la cuna a la tumba en un abrir y cerrar de ojos.
· Por eso, chicas, tiremos la chancleta antes de que sea demasiado tarde. ¡Chin, chin!
Diario El Día de La Plata, 2/06/2024