¡Ay, chicas! ¡No puedo más de la alegría! ¡Miren lo que conseguí!
¿Un álbum, Rita? ¿Qué tiene de particular?
Que no es cualquier álbum. ¡Es el de las figuritas del Mundial Quatar 2022! ¡Todavía no lo puedo creer!
No te entiendo. Que yo sepa, nunca le diste pelota al fútbol.
Tenés razón. Pero esto vale oro. ¿Sabés cómo se cotizan? ¿No viste las colas en los kioscos? Chicos, grandes, coleccionistas. Todos fanáticos desesperados por conseguirlas.
¿Y qué pensás hacer? ¿Revenderlas?
¡Obvio! Voy a esperar que la desesperación aumente, que la demanda crezca, para dar el golpe maestro. Me voy a llenar de guita, chicas. Tengo todas, las 638, y varias repetidas para canjear.
Eso no está bien, Rita. Es especular. No me parece ético.
¿Ético? ¡No me hagas reír, Zule! La ética brilla por su ausencia en este íspa. Todo es un sálvese quien pueda. La supervivencia del más apto, como decía Darwin.
¿Se puede saber cómo las conseguiste?
Eso no lo puedo revelar. Tengo contactos en las altas esferas. Top secret.
¿Por qué semejante furor? Ningún otro mundial desató tanta locura, tanta manía.
Dicen que es porque tal vez sea el último en el que jueguen Messi y Di María. Todos le tienen mucha fe a la “Scalonetta”. Apuestan a que vuelven con la copa.
Nada me importa menos que el Mundial, te soy sincera. Nada de nada.
No lo digas fuerte que te linchan. No queda bien, ¿viste? El fútbol es símbolo de la Argentinidad al palo.
¿Se acuerdan de las figuritas con brillantina de nuestra infancia?
¿Cómo olvidarlas? El otro día las encontró mi nieta y alucinó.
Ésas también las podés vender por Mercado Libre, y te hacés unos pesitos.
¡Qué bichos raros somos los argentinos, che! El país se cae a pedazos, la plata vale cada vez menos, los políticos se arrancan las mechas entre sí, todo aumenta, Cristina convoca a sus devotos a su Santuario en Recoleta muy Nac& Pop, haciéndole la vida imposible a sus vecinos y la gente se mata por conseguir una figurita. La verdad, amigas, nos merecemos estar como el culo. No le echemos la culpa a nadie.
¿Vieron que Cristina la trató de choborra a Patricia?
Sí, pero la Bullrich no se quedó atrás. Le puso la tapa con un dicho de Churchill.
¿Churchill? Me suena …
Winston Churchill, burra. El ex Primer Ministro del Reino Unido. Parece que el quía empinaba bastante el codo. Una tarde, cuando salía del Parlamento, una mina poco agraciada lo paró en seco: “¡Qué vergüenza! Usted está borracho, Churchill!” A lo que él respondió: “¿Sabe cuál es la diferencia entre Ud. y yo, estimada señora? Yo mañana estaré sobrio, mientras que Ud. seguirá siendo fea.”
Juego sucio. Golpes bajos. El nivel discursivo de nuestra clase dirigente baja con prisa y sin pausa.
El que metió violín en bolsa y anda sospechosamente calladito es Peluca Milei, ¿vieron?
Es que se cansó de meter la pata, con eso de la venta de órganos y la mar en coche. Perdió seguidores a rolete.
Che, Rita, no lo tomes a mal, pero ¿compartirías las figus repetidas con nosotras? ¿Nos permitís asociarnos en tu currito mundialista?
Les tendría que cobrar una comisión, eso sí. La necesidad tiene cara de hereje. ¡Chin, chin!