· ¡Éramos pocos, y parió la abuela, chicas!
· ¡Siempre tan moderna, Rosi, con tus dichos! ¿De qué hablás?
· Del reality que está por salir al aire. “Los Tinelli”.
· ¡Me estás jodiendo! ¿Se copiaron de “Las Kardashian”?
· O de “Los Beckham”, vaya una a saber. Pero el autóctono es tirando a outlet.
· Con no verlo, basta y sobra.
· Dicen que van a contar los secretos de familia.
· ¿Secretos? ¡Si se sabe todo de esa gente! ¡Viven en la pantalla! Casamientos, cuernos, separaciones, tatuajes, festicholas, viajes. Jamás protegieron su intimidad. La ventilan.
· ¿Se vendrá un nuevo retoño, fruto de su noviazgo con Millet?
· ¿Otro más? El Cabezón está más para una vasectomía que para agrandar la familia.
· Te guste o no, la gente lo sigue consumiendo. Como el otro bodrio, “Gran Hermano”.
· O sea que tu lema es: “Coma caca, mil millones de moscas no pueden estar equivocadas”.
· Al precio del morfi, falta poco para eso.
· Yo ni eso, porque ando bastante seca de vientre.
· Hablando de precios, ¿saben cuánto cuesta una carpa por día en Pinamar? ¡35 lucas!
· ¿Te dejan pernoctar? Ahí te ahorrás el alojamiento.
· ¡No! Anochece y te rajan con tus bártulos.
· Será por eso que se puso de moda el gazebo. La gente arma su propia toldería en la playa.
· Eso y la vieja y gloriosa conservadora, la heladerita con bebida y víveres. Argentina gasolera al mango.
· Lo bueno es que la mishiadura nos vuelve ingeniosos. ¿Se enteraron del “repelente al paso”?
· ¡Sí! Se le ocurrió a un almacenero de Azul. Cobra 500 mangos la aplicación. Un genio el chabón.
· Se podría hacer extensivo a otros rubros. Una pitada de cigarrillo al paso, ponéle. O un sorbito de birra bien helada. Una bombillada de mate.
· O pararte al lado de un puesto de choripán y ligar una olida profunda.
· O al lado de un surtidor en la estación de servicio. La super resulta afrodisíaca.
· ¿A nadie se le ocurrió todavía cobrar la embadurnada de protector solar? Otro producto que se fue por las nubes, como el repelente.
· Y un desodorante al paso, ¿cómo la ven? Sobacos agradecidos.
· Una sopleteada de bronceador no estaría nada mal.
· Reír para no llorar. Debajo de la lona estamos.
· Con la ñata contra el vidrio, diría Enrique Santos Discépolo.
· ¡Que no decaiga! No hay mal que dure 100 años, chicas.
· Nosotras tampoco vamos a durar 100 años, Delia, aunque nos falte poco.
· Ludovica Squirru predijo una gran transformación en el 2024. Dijo que el 10 de febrero arranca el Año del Dragón, y todos seremos “parteros de una nueva vida”.
· ¡Otra vez a parir con dolor! Harta me tienen. Con los ovarios al plato. Ya sufrimos demasiado.
· La astróloga dijo que hasta el 10 de febrero, hay que hacer la plancha.
· Y eso ¿qué quiere decir?
· Ni idea. Desensillar hasta que aclare, diría Martín Fierro. Aguantar. Resistir. Como siempre.
· Acérquense, amigas, que las rocío con el fondito de perfume que me quedó de la época de vacas gordas, cuando comprábamos en el free shop. Pobres sí, malolientes no. ¡Chin, chin!
Diario El Día de La Plata (digital)