¡Feliz día del niño, chicas, si aún conservan viva a su niña interior!
¡Aggiornáte, Delia! Ahora se dice: feliz día de las infancias, de les niñeces, de les no binaries, de les peques, de les criatures, de les chiquilines, de les gurises …
Estás equivocada, Rita. ¿No lo escuchaste al Presi? Decretó la vuelta del “Día del Niño”.
¡Cómo le gusta “decretar”! Últimamente se lo pasa a decretazo limpio. ¿Será un TOC?
Tiene reacciones llamativas. ¿Lo escucharon a Sturzenegger? Lo mandó al frente sin miramientos. Cuando le mostró su plan de desregulación, dijo que él se entusiasmó tanto que “empezó a gemir como si estuviese teniendo un orgasmo.”
¿Para tanto?! Eso no parece muy “tántrico” que digamos, ¿no? Demasiado rapidito.
Últimamente, las figuras públicas hablan sin filtro, como si no les funcionara el lóbulo frontal. Guelar es otro.
¿Diego Guelar? ¿El ex embajador? No creo que un diplomático como él se permita un exabrupto.
¿A no? ¿Acaso decir que Mauricio Macri “es un reverendo hijo de puta” no es un exabrupto?
¿Se le saltó la cadena? ¿Qué bicho le picó?
Después bajó un cambio y agregó: “Macri le puso el último clavo al cajón del PRO”.
Nunca aprobé el insulto hachedepe, porque ser hijo de una mujer que presta servicios sexuales por dinero o simplemente por placer, no necesariamente lo convierte en un canalla, ni a ella en una persona despreciable. Son elecciones.
Hablando de elecciones, los ánimos están caldeados justamente por eso. Todos cuidan sus quintitas y hacen lo imposible por no quedar afuera.
¿Para eso hizo la “empanada party” en Olivos Javier el martes pasado?
Dicen que invitó a una veintena de diputados para melonearlos y asegurarse su apoyo en el Congreso. De paso cañazo, vieron la nueva peli de Francella “Homo Argentum”. La joda terminó a altas horas de la madrugada.
No la vi todavía. ¿Tendrá que ver con el típico “Politicum Argentum”?