
“De vez en cuando la vida afina con el pincel, se nos eriza la piel, y faltan palabras…”, nos recuerda Serrat. Tras una semana de tanta violencia, de tanta pelea, de tantas agresiones físicas y verbales, de tanta incertidumbre, asistir al Teatro Argentino de La Plata el sábado, y disfrutar del ballet del elenco estable, dirigido por María Fernanda Bianchi, fue un remanso sanador. “Las cuatro estaciones” de Vivaldi, el “Adagietto” de Gustav Mahler, el “Bolero” de Ravel, con la orquesta en vivo dirigida por Carlos Vieu y Nicolás Favero: un festín para el alma. Deliciosas las coreos de Romina Simone, Alejandro Cervera y Oscar Araiz.
“No sólo de pan vive el hombre”. El arte en todas sus manifestaciones es un alimento vital, imprescindible, que debe apoyarse y promoverse. No se trata de algo superfluo, sino de un nutriente irreemplazable, no es un “gasto” sino una inversión. La sala colmada de gente de todas las edades e ideologías, asistiendo a una ceremonia exquisita. Celebramos que la entrada a estos espectáculos sea libre y gratuita, de modo que no hay excusa para perdérselos.
Diarios Clarín y La Nación, 2/9/2025