DesapariciónImposible no recordar, a raíz de la desaparición y presunto femicidio de la joven chaqueña Cecilia Strzyzowski, el asesinato de María Soledad Morales (Catamarca, 1990). Ambas provincias –entre tantas otras– han sido gobernadas como feudos, con castas familiares hereditarias, que se pasan el mando unas a otras, y dirigentes que parecen blindados por el poder político y la Justicia. La madre de Cecilia, resignada ya, sólo pide que le devuelvan el cuerpo para darle sepultura. El ex-esposo de Cecilia, César Sena, y sus ex-suegros Emerenciano Sena y Marcela Acuña, son poderosos dirigentes de una organización piquetera del Chaco, muy cercanos al gobernador Jorge Capitanich. Recordemos que Guillermo Luque, hijo del entonces diputado nacional Ángel Luque, fue condenado a veintiún años de prisión como autor material del crimen de María Soledad.Es de esperar que esta investigación no sea condicionada, entorpecida ni demorada por los estrechos vínculos de los Sena-Acuña con Capitanich.
Diario La Nación, 14/6/2023