Viendo la reacción desmesurada e irracional de los acólitos de Cristina Kirchner ante los alegatos del Fiscal Luciani, más la amenaza de continuar en estado de “alerta y movilización” hasta que se la declare inocente, me pregunto si no estamos al borde de una crucial elección: ¿qué modelo de país queremos los argentinos? ¿Un país en el que los poderes sean independientes, o la Justicia sea aliada incondicional y cómplice del Poder Ejecutivo? ¿Un país en el que hagamos justicia por mano propia o nos atengamos a la Ley? ¿Un país en el que un grupo de violentos ocupe las calles indefinidamente, perjudicando el diario vivir de los demás ciudadanos, o uno en el que se pueda circular y trabajar sin sortear obstáculos, libremente? ¿Un país en el que los derechos de unos terminen donde comienzan los de los otros, o un país donde los belicosos se impongan por la fuerza? ¿Un país de barrabravas o de ciudadanos respetuosos y responsables? ¿Un país de “River vs. Boca”, de “Pincha vs Lobo” o de argentinos con distintas ideologías, que convivan en el disenso? ¿Anarquía o democracia? ¿Civilización o barbarie? Llegó la hora de elegir.
Diario Clarín, 2/9/22