La intempestiva (aunque esperable) renuncia del Ministro de Economía, estratégicamente dada a conocer en medio del discurso de Cristina en Ensenada, es una muestra más de la inverosímil IRRESPONSABILIDAD de este des-gobierno. No les importamos. No les importa el país. La guerra de egos y vanidades, las rencillas personalísimas, el mutismo entre el Presidente y su Vice, nos han llevado hasta el borde del abismo. Están tan focalizados en contemplar sus respectivos ombligos, que desatienden a millones y millones de ciudadanos sumidos en angustia e incertidumbre. Inmaduros, ineptos, desaprensivos, imprudentes, insensatos, irracionales. Sin lugar a dudas, el peor gobierno desde que recuperamos la democracia.
Clarín, 4/7/2022