A mí no me extraña en absoluto el folleto de la municipalidad de Morón con detalladas instrucciones de cómo drogarse paso a paso.
En ese sentido, este Estado (ausente) es coherente, fiel a sí mismo. El “modus operandi” de la gestión kirchnerista es mantenernos a todos (especialmente a los jóvenes) mansitos, ignorantes, obedientes, adormecidos, dependientes y (como frutilla de la torta) drogados.
No creen en el mérito, ni en el esfuerzo, ni en el trabajo. ¿Qué mejor que tenernos cautivos, como rehenes? Y cuanto más atontados, anestesiados, mejor. Así no pensamos, no analizamos, no cuestionamos. No hay iniciativa perversa de este Gobierno que logre asombrarnos. Se superan día a día. No está nada mal que muestren todas las cartas y queden al desnudo. En fin, “Nemo auditur propriam turpitudinem allegans” (nadie puede alegar su propia torpeza).
Irene Bianchi / irenebeatrizbianchi@hotmail.com