por Irene Bianchi
  • Che, ¡cómo se nota la mishiadura! De chicas, nos íbamos de vacaciones por lo menos un mes, cuando no toda la temporada. Después, una quincena. De ahí, a una semanita. Con el tiempo, nos redujimos a la escapadita del finde largo. Y ahora, la gente alquila en la costa por día, ¿pueden creer?
  • En la primera de cambio, los hoteles turísticos se van a convertir en telos y van a alquilar por hora, ya van a ver. Más que vacaciones gasoleras son a GNC.
  • También hay ricos y famosos que veranean en Punta del Este.
  • ¡Peor! A Punta la tomaron de punto. Hay más cacos que turistas. A pesar del cepo cambiario, parece que los exportamos a todos.
  • ¿Y cómo sabés que son nuestros? Pueden ser chorros charrúas.
  • Además, chicas, acá la gente no quiere dejar la casa sola mucho tiempo, porque cuando vuelven, no encuentran ni los marcos de las puertas.
  • Hablando de la temporada, ¿Vieron que varios productores tuvieron que bajar el precio de las entradas, porque no iban ni los técnicos?
  • Igual, todas las compañías se disputan la punta. Mueren por poner el cartelito.
  • La verdad de la milanesa es que hay más cholulos esperándolos a la salida para toquetearlos y sacarse fotos, que en la platea. Las veredas son más taquilleras.
  • Cierto. Los teatros ofrecen guarderías para chicos, abuelos y perros; un pancho gratis a la salida, dos por uno, lo que se te ocurra con tal de llenar.
  • Y se lo pasan haciendo móviles en los programas chimenteros de la tarde. Fabrican peleas, inventan escándalos, buchonean a la que tiene olor a pata, a chivo, al que hace pis en un tachito entre bambalinas. ¡Un nivel! ¡Re-top!
  • Peor es el llamado “humor de noticiero”, amigas. Yo me pregunto, ¿qué se les dio a los conductores por hacerse los graciosos últimamente? Me quedo toda la vida con el rictus de María Laura, o la cara de bragueta de Santo, les juro.
  • Otra cosa que me molesta es que nadie se desconecte en la playa. Se acabó el truco, la escoba de 15, la generala, el buraco, el tejo. Eso sí, la “casita robada” sigue vigente. Pero andan todos enchufados a sus celulares de última generación, sus i-pods, sus e-books, sus netbooks, sus tablets…
  • ¿Tablets de barrenar? ¿Tablets de Alka-Seltzer para la acidez estomacal? ¿Tablet de planchar? ¿O la vieja y gloriosa tablet de lavar de madera?
  • La triste verdad, chicas, es que también se acabó el levante playero, el piropo, el chamuyo, el verso. Una pena, ¿no?
  • Pero les aviso que volvió el “cola-less”, y para todas las edades.
  • ¿También para las que tenemos “cola-más”? Porque a mí me sobra por los cuatro costados, Mecha. Usarla sería un atentado al buen gusto.
  • Por suerte, esas maxi bermudas que se ponían los tipos, se acortaron un poco. Ya no les llegan a los tobillos.
  • Lo ideal sería ir a una playa nudista, sin complejos ni tabúes, donde nadie mira a nadie, y –de paso- no te quemás con marcas.
  • ¿Vos te animarías? Permitíme dudarlo. Además, con lo frío que es nuestro mar, se te congelaría hasta el alma.
  • ¡Ah, claro! ¡Como si la malla abrigara algo!
  • Chicas, les traje un presente navideño a cada una. Me jugué la vida.
  • ¿Matapolillas?
  • Y sí. Empiezan por la Catedral y siguen con nosotras, al grito de “¡Vamos por todo!” ¡Cuidemos la osamenta! ¡Chin, chin!