Che, Nelly. ¿No te habías ido a la costa, vos? ¡No te luce! ¡Estás blanco teta!
¿Y qué querés? Con este enero trucho, parecían vacaciones de invierno. Estaba más para campera y borcegos, que para musculosa y ojotas. Un bajón.
Pensar que Trump no le da crédito al cambio climático. El planeta patas para arriba.
Además, todo carísimo, chicas. Una carpa en un balneario, más de una luca por día.
¿Y no se puede pernoctar ahí? Digo, para achicar gastos.
Corrés el riesgo de volarte, de que te agarre una tromba marina, de que te parta un rayo.
¿Te dan algo en el peaje?
Sí, claro. Te dan con un caño. Ya no regalan ni muestras gratis de shampoo, de bronceador. Nada de nada.
Los eneros de antes eran calurosos y estables, ¿se acuerdan? Y los febreros, poco confiables. Mejor ni guardar la ropa de invierno. Todo a mano, chicas.
Poco confiables como los políticos, ¿no? La ex novia del ex Gobernador, ex candidato a Presidente, le está echando una mano de bleque, ¿vieron? No se calla nada.
Los secretos de alcoba son muy peligrosos para esos personajes encumbrados.
¿Encumbrados? Buá. Ponéle. Outlet. Segunda selección.
Hablando de secretos de alcoba, ahora se reeditó el culebrón “Maradona-Ojeda-Oliva-Villafañe-Dalma-Yanina-Dieguito, etc.” Mide más que las latas turcas. Un “dejá vu”.
Son cortinas de humo. Mecanismos de distracción para olvidarse de la inflación, del dólar, de la mishiadura, de los aumentos, de los impuestos, de la inseguridad, y demás males cotidianos.
Ustedes que son modernas, ¿alguien me puede explicar qué es eso de la “10 year challenge”?
Es un reto viral, Vilma. Las celebridades muestran fotos de ellas de hace 10 años y una de ahora, para ver cómo cambiaron. “Challenge” quiere decir: desafío, Vilma.
¡Yo ni loca! Me deterioré a la velocidad de la luz. ¿Ustedes se animarían?
¿Para qué? Si no nos juna nadie. Es un jueguito de los famosos que se abusan del photoshop. Mienten descaradamente. Parecen más jóvenes hoy que hace 10 años.
¡No lo hagan, chicas! Es peligroso. Te roban la identidad.
Eso es un bolazo, Delia. Como el robo de órganos.
¡No! Ojo que arman una base de datos con nuestros rostros. Es un algoritmo de reconocimiento facial.
¿Algo qué? Hablá fácil, nena. No te entiendo.
Bueno, che. Soy profe de matemáticas. Algoritmo es un conjunto ordenado de operaciones sistemáticas que permite hacer un cálculo y encontrar la solución de un tipo de problemas. He dicho.
No importa, Raquel. En definitiva, son todas boludeces para distraernos, como los “conquistadores” españoles entretenían a los indios con bolitas de colores. Esto es más sofisticado, pero cumple el mismo propósito. Encefalograma plano para todEs.