¿Y? ¿Vieron que eran todos bolazos? Pasó el 12 del 12, pasó el 21 del 12, y aquí estamos, amigas, vivitas y coleando. Los Mayas eran unos chantapufis.
¡No digas eso, cabeza de corcho! Los chabones hablaban con símbolos, con metáforas. No hay que ser tan literal. Usaban un lenguaje más sutil.
¿Más sutil? Podrían volver y darles unas clases particulares a nuestros funcionarios. ¿Lo escucharon a Abal Medina? “Esa Cámara de mierda,” dijo.¡Que boquita, el Jefe de Gabinete!
Pero después reconocióque su exabrupto había sido un error.
Pero no se disculpó,Estela. Asícualquiera reconoce. No pidióperdón.
Peor Nilda Garré, que le dijo muy suelta de cuerpo a un periodista: “No preguntes boludeces, nene”.Una “lady” la Ministra.
Y andáa saber lo que le dijo Moreno al ex embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, porque “lo renunciaron”, ¿vieron?
Cuando éramos chicas, nos asustaban con el “Hombre de la Bolsa”. Ahora, lo harían con el Secretario de Comercio, ¿no? El dulce y gentil Guillermito.
Bueno, aquítenemos “La Mujer de la Bolsa”, Felisa Miceli, que dejóla guita en el baño porque le parecióel lugar más seguro.
Y volvemos a la metáfora escatológica de Juan Manuel. Todo empieza y termina en el water. ¡Cuánta mosca de letrina!
¿Les conté que fui al Uritorco y lo encontré cerrado?
¿Cómo van a cerrar un cerro, Maité? Estás desvariando.
No, en serio. Los lugareños tenían miedo porque circulóuna convocatoria en facebook que invitaba a un “suicidio mágico colectivo”.
Loquitos sueltos hay en todos lados. Y vivos, ni hablar. Capaz que hasta te cobraban entrada para subir a suicidarte. “Dóneme todos sus bienes, hermano, asíparte liviano de equipaje”. ¡Andá!
Es que últimamente pululan los profetas truchos. Te agarran desprevenida y perdiste. Palo y a la bolsa. Clink caja.
Palo y a la bolsa parece que le quiere dar la Su a Delpo, ¿se enteraron?
¡Ay, che! ¡Podría ser su abuela!
Pero no lo es. He ahíla diferencia.
Hablando de abuelas, ¿les contéque casi salgo Reina Nacional de la Tercera Edad, el finde pasado, en Merlo, San Luis? Me ganóotra jovata acomodada.
¡Me estás jodiendo, Gladys!¿Y no te dio vergüenza?
Al contrario. Si éramos todas veteranas. Y no tuvimos que desfilar en bikini.
A vos cualquier bondi te deja bien.¿Y quése te dio por anotarte?
Yo pensé: si se acaba el mundo, antes me doy el gusto. Salíquinta Princesa.
¿Y ligaste algún premio consuelo?
Sí, un cassette de Sergio Denis; una coronita de plástico y un besito del ex gobernador de la provincia, el Adolfo, que se parte de lindo. Un langa.
¡Ah, bueno! Estamos de liquidación. “On sale”.
Che, ¿tienen todo listo para la cena navideña? Decoración, morfi, regalitos…
Yo lo hago a la canasta. Cada invitado trae su vianda y su auto regalo, con indicaciones de comer porotos y lentejas la noche anterior, cosa de traer la pirotecnia incorporada y no gastar en cuetes.
¡Qué chancha! Más vale que prendas unos cuantos sahumerios. ¡Chin, chin!