¡Ay, chicas! ¡Cuántos escandaletes esta semana! No damos para sustos.
¿Lo decís por los hermanitos Shoklender o por las hermanitas griegas?
¿Qué hermanitas griegas, Chola?
Las Urracas Xipolitakis, Beba.
No me hablés de esas cotorras, que nos las metieron hasta en la sopa.
Cierto. En cualquier momento las ves al lado de Santo Biasatti, el dicharachero.
Se pelearon y juran y perjuran que no van a trabajar más juntas.
Lo bueno sería que tampoco trabajen separadas, ¿no? Total, ¿qué perdemos?
Y todo por el Rodolfo Valentino de las pampas: Matías Alé.
Otro inimputable. La Alfano los cría, y ellos se juntan.
¿Vieron la foto que subió Grace a su twitter? Está sentada en el trono del ñoba de su camarín, como Dios la trajo al mundo. “Au naturel”.
No tiene vergüenza.
Bombacha, tampoco.
¡Qué asquito! ¿Y está haciendo “number one” o “number two”?
Tanto no se ve. Su tweet reza: “¿Quién me afanó el papel?”.
¡Qué finura! A punto de caramelo para hacer Lady Macbeth en el San Martín.
Por la soga que le dan, parece que la Sra. Ideas del Sur tiene licencia para matar. Nadie la frena. Mucho menos, el dueño del circo.
Otro que salió a chillar porque no le dan el espacio que se merece es Cristian U
¿Quién? ¿El energúmeno que ganó Big Bodrio?
El mismo que viste y calza. Pretende que le den un papel en “El Elegido”.
Me imagino que Lito Cruz, chocho de la vida, con el paseador de perros.
O por ahí se conchaba con Alfredo Alcón, en algún clásico de Moliere.
Dicen que pesa una maldición sobre los ganadores de Gran Hermano. Nunca levantan cabeza los pobres hermanitos.
No pueden levantar lo que nunca tuvieron, Pirucha. Elemental, Watson.
Otro que se cree Brad Pitt es Nicolás Cabrón. Se hizo la estrella de Hollywood, y les echó flit a los periodistas que fueron a cubrir su boda con la Tobal.
Y bueno, el pibe cuida su privacidad. ¿Acaso no tiene derecho?
Sí, derecho tiene. Modales no. Es un ortiva, cara de bragueta, que nada tiene que ver con su personaje de “Los Unicos”, el simpático Axel Echeverry.
Eso demuestra que es buen actor, porque sabe componer.
¿Vieron que la soñadora de Pedro Alfonso lo flechó al “gallina” Erik Lamela?
¿Lamela de apellido? ¡Pobre chabón! Lo deben tomar para el churrete.
Al que se lo ve feliz y distendido es a Ricky Martin.
Lógico. Le faltaba el aire encerrado en el placard. Ahora puede respirar.
¡Qué desperdicio, ¿no?! ¡Tan lindo muchacho!
No seas antigua, Beba. ¿Desperdicio para quién?
Beba es de las que creen que se los puede hacer cambiar de orientación sexual.
Sus fans deben pensar lo mismo. Que se los dejan un ratito y lo “convierten”.
Seguro que tardó en blanquear por miedo a perder seguidoras.
No. Ese miedo lo habrá tenido su representante, no él. Money, money…
¿Puede ser que después de tanto tiempo, Susana siga leyendo las preguntas que le prepara la producción, en lugar de improvisar sobre la marcha?
Y, buá. Cada país tiene la farándula que se merece. ¡Chin, chin!