¡Cómo está la tele abierta chicas! En comparación, Venus ahora parece Cartoon Network.
¿Lo decís por “Botineras”, Marga?
No, por todo. En realidad, no hay gran diferencia entre “Botineras” y cualquier programa de chimentos. Ni hablar de “Onanistas Sueltos”, con la dupla insaciable Fantino-Silly.
¿Y qué me cuentan de la pelea Alfano versus Pachano? ¿Estará armada?
No sé, pero en ese jurado, la Gra está pintada. Evalúa a los participantes con unas devoluciones extrañísimas: “Tu reggaeton me hizo pegar un viaje por la Jamaica de los ‘70” ¿Fumará porro?
Es gracioso escucharla hablar de su trayectoria. Yo me pregunto, además de haber sido elegida “Miss Siete Días” en el ’71, ¿qué otro mérito tiene?
Conservarse como una diosa, Myrna.
Sí, pero embalsamada. Antes del botox y las cirugías, era una piba fresca y divina. Ahora parece una esfinge. No se le mueve ni un musculito de la jeta.
Peor la Luli Salazar. Se cambió el comedor, ¿vieron? Entre el piano nuevo y los labios inflados, es el Elefante Trompita.
Hablando de trompas, Florencia Peña no se queda atrás. Por algo la Granata la llama “el Guasón rubio”.
No entiendo cómo los tipos se pueden calentar con minas tan plásticas. Para eso, que se compren una muñeca inflable. Les sale más barata porque no pide nada a cambio.
Ustedes de envidiosas, porque no se pueden hacer esos carísimos tratamientos de belleza. Si tuvieran plata, se “tunearían” de cabo a rabo.
Volviendo a “Botineras”, para mí no descubrieron la pólvora. En todos los ambientes y laburos, siempre hubo minas que treparon gracias al viejo y glorioso “casting sábana”. Se los digo yo, que trabajé toda mi vida en un Ministerio. Si esos escritorios hablaran…
Se ve que vos mucho no ligaste, Erminia, porque te jubilaste con la mínima.
Y ni hablar de algunas secretarias, que se sientan en las faldas de sus jefes, o enfermeritas que juegan al doctor, o asistentes de dentistas, que estrenan el sillón odontológico antes que los pacientes. O azafatas que hacen volar al piloto. O legisladoras que se extravían en el Salón de los Pasos Perdidos. En todas partes se cuecen habas, chicas.
¿Y qué me cuentan del nuevo millonario chocolatinero mediático?
¿El que se hizo 27 cirugías, 2 millones de tatuajes, tuvo 2 hijos con un vientre alquilado, anda con un séquito de modelos y guardaespaldas, y hace pucherito en cámara? Para mí que esconde una sorpresita, como el “Jack”.
¿Insinuás que no se anima a salir del placard, Flora?
No es que no se anime. Por ahí se quedó atascado. Como es tan musculoso.
¿Sabían que se implantó talones para ganar 3 centímetros de altura?
Yo no necesito, porque con las durezas y callos plantales, consigo lo mismo.
Fort es una especie de Isidoro Cañones bisexual, ¿no?
No vas a comparar al rey de la noche porteña con este ekeko de chocolate.
Brindemos por “elmachodepeloenpecho”, especie en extinción. ¡Chin, chin!