por Irene Bianchi
- Chicas, ¿quién es ese pibito canadiense que armó tanto revuelo esta semana?
- Ese pibito, como decís despectivamente, Chela, es recontramultimillonario.
- ¿En serio? ¿Tan chiquito? ¿Y qué hace?
- ¿Cómo qué hace? Canta. Es un ídolo adolescente que mueve multitudes.
- Llenó 2 River, Chela. Ya tiene 52 palitos verdes en su haber.
- Sí, pero no puede tocar un dólar todavía, porque es menor de edad.
- ¿No es uno que canta “Baby” con voz de nena?
- Voz de nena, cara de nena, corte de pelo de nena. Pero las chicas mueren por él
- Es una “self-made-celebrity”. Se fabricó a si mismo subiendo videos a Internet.
- Hablando de Internet, ¿vieron el legado de Steve Jobs? ¿Sus 10 mandamientos?
- Sí, un genio el chabón. Un innovador que hizo historia y abrió caminos.
- Y, sin embargo, hizo mutis por el foro antes de los 60. Qué picardía, ¿no?
- No sé con qué criterio antojadizo la Parca se lleva a la gente últimamente.
- Nadie se muere en la víspera, Negri, como sentenciaba el filósofo riojano.
- ¡Tocáte la izquierda, nena! ¡No lo nombres, que es mufa!
- No les parece que hay cero entusiasmo por la votación del domingo que viene?
- El resultado está cantado. No hay suspenso. Quedó todo claro en las primarias.
- ¡Qué lástima, ¿no?! La intriga está buena. En la variedad está el gusto.
- ¿Será por eso que mi amado Paul se volvió a casar? Reincidente, el flequilludo de Liverpool. Y no escarmienta. La última le salió carísima: 30 euro-palitos.
- Es distinto, porque esta vez se casó con una millonaria. Guita no le va a sacar.
- Puede ser, pero ¿qué necesidad de formalizar? El matrimonio mata al amor.
- Contáselo a Demi Moore. Se está divorciando del bombón de Ashton Kutcher.
- Papita pa’los abogados. Ese divorcio ronda los 290 palos verdes.
- Parece que él le metió los cuernos con una piba mucho más joven que ella.
- El que con niños se acuesta, amanece meado. Era previsible el desenlace.
- Bueno, ¿pero quién les quita lo bailado? Estaban juntos desde el 2003.
- Kutcher es a Demi Moore, lo que Matías Alé a la Alfano, ¿no?
- Sí, pero éste es actor. Se cotiza. Gana 700.000 dólares por cada episodio de la serie “Two and a Half Men”, reemplazando al defenestrado Charlie Sheen.
- ¡Qué ingratos! Una los cría y después se cortan solos.
- ¿Vieron que los mineros chilenos rompieron el pacto de silencio?
- Sí, estaban esperando al que crepara primero para mandárselo al buche.
- ¡Qué nervios! Debe ser horrible que te miren como a un plato de guiso, ¿no?
- Yo hubiera dicho: “Asegúrense de que estoy bien muertita antes de hincar el diente. ¡Pínchenme, háganme cosquillas en la planta de los pies, no sé, algo!
- Igual, tarde o temprano, todos vamos a ser festín para los gusanos. Versito.
- Yo no. Ya pedí que me cremen y esparzan mis cenizas al viento.
- ¿Y qué certeza tienen tus deudos que esas cenizas son tuyas? Mirá si son las del asado que hicieron los sepultureros el día anterior. Puede ser camelo.
- Yo tengo la misma duda, Negri. Tampoco creo que quemen esos carísimos ataúdes. Para mí que los reciclan. Y al tomuer lo mandan al horno en pelo.
- ¡Che! ¡Qué morbosas! ¡Déjense de hablar de esos temas, por favor!
- Seré curiosa, amiguitas, ¿qué ligaron para el Día de la Madre?
- Yo, como siempre, me auto compré los regalos, porque los chicos se olvidan.
- Cría cuervos. Al menos, dejáles las boletas. Y no cocines ni limpies.
- Buena idea. Aguanten las Madres Indignadas. Fondo blanco. ¡Chin, chin!