por Irene Bianchi
- Chicas, con mucho disimulo, espíen a los pibes de la mesa de al lado. Todos mirando las pantallitas de sus celulares. Ni hablan. Juntos pero aislados.
- ¿Sabés cómo se llama eso? “Phubbing”. Ignorás al que tenés enfrente, por curiosear tu celu. Es el mal de la época. Ya nadie se mira a los ojos.
- El mío es tan básico que no tengo ni pantallita. Y no saben cómo extraño al viejo y gloriosos “ladrillo”, que tenía señal hasta debajo de la tierra.
- Es adictivo. Y ahora que también pueden navegar desde el celu, ni te cuento.
- Yo prefiero un velero, o un chinchorro. Hasta una balsa.
- Para mí que no lo largan ni cuando están haciendo el amor.
- Lo cierto es que nunca han trabajado tanto los dedos pulgares, pobrecitos.
- Ni hablar de los que cruzan la calle, como zombies, mandando mensajitos.
- ¿Y los que manejan, con el celu pegado al volante? ¡De terror!
- Y si lo pierden, se lo chafan, o se lo olvidan, les agarra un síndrome de abstinencia letal. Les falta el aire. Peor que largar el faso. Se sienten desnudos.
- Otra son los twits. La gente cree que todo lo que twitea es interesante: “Me voy a duchar”, “Pucha, se me acabaron los huevos”, “La ventolina me destruyó la azalea del balcón”. ¿Y a mí, qué corno me importa?
- ¿Vieron los que le dedicaron a Lanata? Menos lindo y flaco, ¡de todo!
- Se fueron de mambo. De “gordito golpista” a “asesino mediático” y “demonio”, hay un trecho, ¿no? ¡No es para tanto, compañeros!
- La Presidente también twitea seguido, con un lenguaje re-adolescente. Super “cool”. “Very grossa”.
- Es que se nota que está más relajada. ¿Vieron que ahora hace humor político?
- ¿En serio? Me lo perdí, Zulma.
- Sí, Nelba. Cuando dijo el otro día que estamos mejor que en Canadá y en Australia, por ejemplo. ¡Qué plato! Tato Bores, un poroto al lado de CFK.
- ¿Por qué no habrá invitado a los del campo a esa reunión en Santa Cruz?
- ¡Vade retro! ¡Con esos oligarcas no se junta! ¿No te acordás de Cobos?
- Sí, pero Cleto pasó de perro a escopeta en las PASO. ¡Se agrandó Chacarita!
- Bien que se bancó el ninguneo cuando era Vice. Se merecía un mimito.
- Otro twitero polémico es Correa, el presidente de Ecuador.
- A mí Correa me cae bien. Es re-ecologista. Quiere que sólo haya diarios digitales, para ahorrar papel y evitar tanta tala indiscriminada de árboles.
- No seas ingenua, Pichi. ¿Ecologista un tipo que aprobó la explotación petrolera de la selva con la mayor biodiversidad del planeta? ¡No me hagas reír! Quiere amordazar a la prensa opositora, no ahorrar papel. ¡Aviváte, nena!
- Vos siempre hilando finito. No tenés paz. No se puede vivir así.
- Nos tendrían que fumigar a todos con Lexotanil, a ver si nos calmamos un poco.
- El que me encanta es el primer ministro de Noruega, Jens Stoltenberg. El tipo una tarde se vistió de chofer y manejó en secreto un taxi en Oslo para charlar con la gente común, en vistas a las elecciones en septiembre. ¿Qué tul? “Si hay un lugar en el que las personas realmente dicen lo que piensan acerca de muchas cosas, ese lugar es un taxi, dijo el chabón en noruego.
- No sé. Yo me llego a subir a un tacho y veo que el que maneja es Moreno, D’Elía, o la propia Cristina, abro la puerta y me estrolo contra el empedrado.
- ¿Se enteraron que Maduro a veces duerme en la tumba de Chávez?
- ¿Con o sin pajarito? Mejor no me contestes. ¡Por el surrealismo! ¡Chin, chin!