¡Qué emoción, chicas! ¡Por fin nos vemos los barbijos “in person”! Porfi, No se sienten en el pasto hasta que coloque prolijamente estos adminículos.
¿Qué trajiste, Silvi? ¿No pretenderás que hagamos la danza del vientre, no?
¡No! Conseguí estos aros “ula ula”. Uno para cada una. Los voy a distribuir a una distancia prudencial para que no nos amontonemos ni nos salivemos.
No muy lejos una de otra, che, que no traje al audífono.
¿Vos decís que hay que sentarse adentro del círculo, como chinito? La veo difícil.
El traste en el centro, dentro de lo posible. Las piernas pueden sobresalir.
¿Y quién nos levanta? ¿La grúa municipal?
También traje una soga al efecto. La más fortachona tira, y rescata al resto.
Disculpáme, Silvi, pero no confío en mis rodillas. Me traje un banquito plegable. El que uso para la cola del Banco. No quiero ser rompebarra, pero conozco mis limitaciones.
Como quieras, Moni. Deberías mandarle amor a tus articulaciones. Hacéle caso a Ivana Nadal, que usó ese método para curarse un orzuelo explotado.
Es un chiste, ¿no?
¡No! ¡Posta! Le desapareció después de abrazarse y decirse cosas lindas. Fue “trending topic” en las redes.
¿No probó con el Covid? En una de ésas, le chamulla un poco al virus y descubre la cura.
Seré curiosa, Silvi. Y esas cañas que trajiste, ¿para qué son?
Tiene un ganchito en la punta, esterilizado. Son para pescar las rosquitas caseras que voy a colocar en el centro. Una vez que las enganchan, las traen hacia ustedes y las cañas se van acortando hasta llegar a la boca. Son retráctiles.
¡Qué trabajo de ingeniería! ¿Y esta bolsita?
Tiene un barbijo descartable para cada una, con un tajito en el medio para poder comer y beber sin sacárselo.
Eso no es nada. Estoy por patentar otro invento revolucionario. ¿Se acuerdan cuando podíamos viajar en avión y metíamos las maletas en esas máquinas que las envuelven en nylon para protegerlas? Bueno, voy a fabricar una para humanos. Con algunos orificios, claro. Doble propósito. Quedás impermeabilizada y bajás de peso por la transpiración.
¿No estarás exagerando? Se te está yendo la mano.
Hay que teflonarse chicas. Este bicho no perdona. Es meterete.
Hablando de Roma, para las hormigas ¿trajiste algo, Silvi? No estarían respetando el perímetro de mi ula ula.
¡No puedo estar en todo, che! ¡Tampoco se abusen!
¡Qué raro esto de estar cada una con su mate y su termo, ¿no?!
¡Mejor! A mí me gusta bien amargo, vos usás yerbas raras, Chuchi le pone más azúcar que agua, Moni revuelve la bombilla y lo lava al toque. Así cada cual a su gusto.
Estos encuentros se suspenden por lluvia, ¿no?
En caso de mal tiempo, volvemos a zoomearnos, ahora que nos hemos vuelto tecnológicas.
El ula ula, la caña y las donas, ¿son gratarola o te los tenemos que garpar?
A voluntad, chicas. Lo dejo a su criterio, como diría la Jelinek.
No das puntada sin hilo, vos, Silvi.
Es que tengo que pagar las cuotas del pan dulce y del peceto para fin de año.
Todo sea por el reencuentro presencial, a distancia prudencial. ¡Chin, chin!