¿Y acaso no te zumbaron los oídos? ¿No te sentiste aludida, basureada, ninguneada?
¿Por quién?
¿Cómo por quién? Por la China Suárez.
Que yo sepa, esa mina no me registra. Dudo que sepa quién soy.
¿Naciste en Berazategui, no?
¡Sí! A mucha honra. ¿Por?
Entonces posta que hablaba de vos cuando dijo: “No soy Rosa de Berazategui; soy la China de Zona Norte”.
No entiendo. ¿Qué quiso decir?
Más clarito, echále agua. Que las Rosas de Berazategui no pueden competir con las Chinas de Barrio Norte.
¡Cómo atrasa esa chica! ¡Se quedó en las novelas de Cris Morena! ¿Se acuerdan de “Patito Feo”? Estaban “las divinas” y “las populares”.
Mucho antes fue Landrú en “Tía Vicenta”, cuando hablaba de “mersas” y “paquetas”.
¿O sea que según la China las de zona sur somos gronchas? Que se vaya a lavar la …
¡Epa! ¡Epa! No le des la razón, Rosa.
La boca, iba a decir, malpensada. Con agua y jabón, como decía mi abuela cuando se me escapaba una palabrota.
Lo cierto es que salió el Intendente de Berazategui a poner el pecho por sus “Rosas”. El barón del conurbano Juan José Mussi le saltó a la yugular a la China. No salen ni saldrán en las revistas, dijo, pero son las modelos reales.
¿Daba para contestarle? ¿No tiene cosas más urgentes que hacer? Suena medio cholulo.
Lo cierto es que hace meses la mina se las ingenia para que hablemos de ella todas las semanas. Igual que Wanda. Tan tontas no son. Siempre en la palestra.
Otra viva es la Alfano. Se fue de “Socios del espectáculo” porque se sentía una más del montón y no tenía el protagonismo y la estelaridad que cree merecer.
¿Ya la reemplazaron?
¡Obvio! A Rey muerto, Rey puesto. La que se fue a Sevilla, perdió su silla. Pepe Pompín ocupa su lugar.
¿El conejo de Verónica Lozano y Leo Montero?! ¡Qué patada al ego de la rubia Mireya!
Todos somos reemplazables y prescindibles. Tal vez no necesitaba el laburo, o tiene otro conchabo la ex de Alé.
O recibió una “renta inesperada”, como Nacha Guevara, y está forrada en guita.
¿Qué es eso de “renta inesperada”, Susy?
Vaya una a saber. La doble pensión vitalicia de Cris. O los bolsos llenos de dólares que les revolearon a las monjitas del convento. O las pilas de billetes que contaban en La Rosadita.
Yo preferiría otras sorpresas “inesperadas”.
¿Como cuáles?
Y … que la coalición gobernante se ponga de acuerdo; que la Vice y el Presi se hablen; que la oposición no se agarre de las mechas; que a la Carrió y a Milei no les salte la térmica; que volvamos a comer asado; que no haya que comprar en cuotas el pan dulce o el huevo de Pascuas; que las jubilaciones mínimas no sean tan miserables; que el lenguaje inclusivo no se vuelva obligatorio; que tengamos luz y gas este invierno; que lo encierren al loco de Putin; que haya más laburo y menos piquetes…
¡Pará la moto, fanática! ¡Que pedigüeña resultaste!
Soñar no cuesta nada. Brindemos por el realismo mágico, que está de moda. ¡Chin, chin!