Perdón, Gordi. No te ofendas, pero hoy prefiero no sentarme al lado tuyo.
¿Por qué, Vilma? ¿Huelo mal? Estas fragancias truchas no duran nada.
No, no es eso. Es que leí que la obesidad puede ser contagiosa, ¿viste?
¡Sos jodida, eh! Prefiero estar rellenita y no ser una flacucha agreta como vos.
Era una bromita, che. ¿Acaso no tenés sentido del humor?
Sí que tengo. De sobra. Si no, en este íspa de historieta, no sobreviviría.
Te adivino la intención. Es por el premio que le dieron a Chávez, ¿no?
¡Ay, chicas! Adoro a Chávez. ¡No me perdía ni un capítulo de “Tratáme bien”!
No, Adri. Este es otro. Muy histriónico pero no tan buen actor como Julio.
Ah, ya sé cuál. ¿Y qué premio le dieron, si se puede saber?
Uno por su “aporte a la comunicación popular y a la democracia”.
Disculpen, no, pero ¿este señor no había cerrado un tocazo de medios opositores en su país? ¿Cómo se entiende entonces?
¿Y quién dijo que se entiende?
Más que el premio Rodolfo Walsh, le tendrían que haber dado el “María Elena Walsh. Digo, por “El Reino del Revés” y “El País del Nomeacuerdo”.
Y ¿se puede saber a quién se le ocurrió esa brillante idea?
¿Cómo a quién? A la Facultad de Periodismo de La Plata.
¿En serio? Y yo que siempre me enorgullecía de ser una egresada de la UNLP.
Todo tiene que ver con todo. Justo la semana que bloquean la salida de dos diarios nacionales, pasa esto. Bastante coherente la línea de pensamiento.
A mí me parece que tratar de silenciar al que te critica, es un signo de debilidad. Vos, por ejemplo, Vilma, que me decís gorda. No te doy bola y chau.
Es que tiene más nivel ningunear con altura, con estilo. No a los sopapos limpios. Matar con la indiferencia garpa más que matar al mensajero.
Peor los que ahora lo saludan a Barreda por la calle, como si fuese un héroe.
Es cierto. En ese caso no funciona lo de la “condena social”. El tipo es un ídolo para muchos. Algo huele a podrido en nuestra sociedad, diría Hamlet.
Ustedes son un bajón, amigas. Yo estoy pum para arriba, después del recital.
¿Fuíste a ver a “You Tube”, Mabelita?
¡“U 2”, bestia! ¡No saben lo que fue! ¡Una maza!
¿Y no te dio cosita estar tan apretujada?
¡Al contrario! En esos lugares tenés derecho al roce. Está todo permitido.
¡Ah, picarona! Seré curiosa: ¿enganchaste algo?
¡Sí, un colombiano re-chévere! Lo tengo hospedado en el quincho, porque compró entradas para las 3 fechas y ya no tenía alojamiento.
Además de re-chévere es re-guitudo, entonces. ¿Le das “bed & breakfast”?
“Bed” todavía no me animé. “Breakfast”, sí. Mate amargo y bizcochitos.
No das puntada sin hilo, vos, eh. No te vayas a enamorar.
No. A esta altura, con un “touch & go” estoy más que satisfecha.
Y dicen que se vienen Madonna y los Rolling. ¿Será cierto?
Pasamos de perro a escopeta con el Estadio. ¿Quién nos pisa el poncho?
Hay que aprovechar la volada, chicas. Agudizar el ingenio. Sacar partido.
Organicemos city-tours. Demos clases de tango, de folklore, lukivenga…
¡A ponerse las pilas! ¡Ahora o nunca! ¡De La Plata, al mundo! ¡Chin, chin!