Que estaba cantado. Después del sopapo de las PASO, no había vuelta atrás.
Yo contenta de que se haya terminado la campaña. Me tenían harta con los spots, las encuestas telefónicas, los pronósticos, la cháchara, los opinólogos, los seudo expertos.
¿Limpiarán ahora la ciudad? Hay afiches y carteles hasta en la sopa. Una mugre. Todo empapelado con las caripelas de los candidatos. Una contaminación visual que satura.
A mí a esta altura del campeonato ya no me importa quién se hace cargo de esta papa caliente. Que nos saque del pozo, eso quiero. Como sea. Estar un poquito mejor. Simple.
No debe ser tan fácil. Los F&F seguramente esgrimirán el argumento de la “herencia recibida”. Lo mismo que debió subrayar MM ni bien asumió, y no hizo.
Los ojos en la nuca no suman, Nené. Hay que mirar p’alante, dar vuelta la página, y seguir.
Igual nadie tiene la vaca atada. Ojalá vencedores y vencidos lo tengan en claro. Está bastante dividida la cosa. Ninguno es el patrón de la vereda. Que no se carguen de achuras
¿Achuras? ¡Olvidáte! La carne ya aumentó. ¿Se podrán hacer tortillas de pasto, chicas?
Pensar que éramos el país de las vacas gordas, ¿se acuerdan?
Ahora las gordas somos nosotras, y las vaquitas son ajenas.
Fabiola Yáñez se llama. Es rionegrina, tiene 38 años, actriz y periodista. Va a la misma peluquería que Juliana Awada, la futura ex. Curte un look discreto.
Él tiene 60, ¿no? Es modelo ’59. Ariano, para más datos.
Me da penita Balcarce. Su cucha en la Rosada tiene dueño. Dylan lo desbancó.
¿Bob Dylan? ¿El Premio Nobel?
¡No! El rope de Alberto. Es un Lassie.
Un collie querrás decir. Se te cae la cédula si decís “Lassie”. ¿También mirabas “Rin tin tin”? ¿Y Mr Ed? ¿Y Flipper? ¿Daktari?
Dylan es un collie nacional y popular, no un cuzquito cualunque.
Es super famoso. Tiene más de 50.000 seguidores en Instagram.
¿Sabían que su paseador se llama Mauricio?
¡Me estás jodiendo!
¡No! ¡En serio! Es un pibe colombiano que lo saca hace varios años. Dijo que se lleva muy bien con los otros perros. Que es muy respetuoso.
Espero que su dueño también lo sea.
Pinta tranqui, moderado. Veremos. El movimiento se demuestra andando ¿no?
Y los melones se acomodan solos en el carro. Dios dirá.
No lo metas al pobre Dios en esta historia. Bastante laburo tiene con este planeta loco.
Los locos somos nosotros, no el planeta.
Nuestro vecino, Bolsonaro, se fue de boca contra Alberto. Ya vaticinó que el plan económico del Frente de Todos no va a funcionar y que hay que estar preparados “para lo peor”.
¡Qué pájaro de mal agüero! ¿Quién le dio vela en este entierro?
Peor el hijo, que se burló del hijo de Fernández en twitter porque es “drag queen”.
¿Qué querés? De tal palo, tal astilla. Bolsonaro no es muy “open mind”. Todo lo contrario.
Otro que está en el horno es Trompita Trump. Lo quieren fletar. A Nancy Peloso no se le movió un pelo para aprobar el “impeachment” en el Congreso.
Y él hace puchero y dice que es una caza de brujas.
Los dos culpan a los medios. Siempre matan al mensajero. De cajón.
Che, ¿ya habrá que empezar a pensar en el vitel toné, la ensalada rusa y el pan dulce?
Con la mishiadura que hay, que cada cual traiga su tupper. ¡A la canasta!
¡Me dieron ganas! ¡Mozo! Una copita de sidra para ir despidiendo el año. ¡Chin, chin!