por Irene Bianchi
- ¡Mozo! ¡Un mojito, por favor!
- ¡Sonamos! Llegó la cubanita. No te mandes la parte, Pirucha.
- Disculpen, chicas, pero de ahora en más, piña colada, daikiri y mojito. Punto.
- Aflojá. Estás agrandada como galleta en el agua. El viaje a Cuba te hizo mal.
- Todo lo contrario, Mimí. No sabés el arrastre que tenía. Los morochos se me venían al humo en bandadas. Modestamente, la rompí.
- ¡Si serás ingenua! ¿Acaso no sabés que los cubanos seducen extranjeras para poder rajarse de la isla? Matrimonios por conveniencia, que le dicen.
- ¿Cómo?! ¿Entonces no era por amor? Me bajaste la autoestima de un hondazo.
- Igual, ¿quién te quita lo bailado? Por un rato los piropos caribeños te hicieron feliz. Pero la triste verdad es que tus candidatos querían agenciarse una remesa
- Es que están en la lona. Viven con un sueldito de escasos 20 dólares al mes.
- ¿Y por qué no protestan? ¿Por qué se quedan en el molde?
- Simple. Si lo hacen, van en cana. El que se queja pasa a ser un “preso político”.
- Y está lleno de buchones, así que se cuidan mucho a la hora de ventilar cosas.
- ¿Fidel y el hermanito no se dan cuenta que ese sistema fracasó?
- Si vamos al caso, Tina, al capitalismo no le está yendo mucho mejor. Las pruebas al canto. Si no, pregúntenle a Obama. La gran potencia mundial al borde del default. Y Europa con una crisis galopante. No se salva nadie.
- Mientras exista la corrupción, no habrá sistema que funcione. Ni de derecha ni de izquierda. El problema somos nosotros, los seres humanos, no las ideologías.
- A mí lo único que me quita el sueño son las caídas.
- ¿La caída de las Bolsas mundiales, Pirucha? No es para menos.
- No, las caídas del Bailando. Se están estrolando todas las bailarinas, ¿vieron?
- Cierto. Primero, la del hilo dental. Después, la Guirao Díaz. Efecto dominó.
- Yo armaría parejas con los miembros del “honorrible” jurado: Pachano con Moria, y Mendoza con la Alfano. Y los obligaría a realizar trucos de alto riesgo, para que se vayan destartalando de a poco y terminen yendo a boxes. Caput.
- ¿Y al dueño del circo? ¿Con quién lo harías bailar?
- Con la Mole Moli, así lo deja knock out, fuera de combate.
- Pero a la gente le gusta el morbo, Mimí. Estos no paran hasta que alguien muera en el vivo. ¿No viste como se trompearon el ekeko binorma y el coreógrafo zezeozo?
- No se trompearon. Se arañaron nomás. Los muchachos no son Machos Pardales
- No sé cómo ustedes pueden seguir mirando esta televisión prostibularia.
- Hablando de eso, ¿qué piensan? ¿Zafará Zaffaroni?
- Y, es un escandalete de proporciones, pero hay que tener prudencia y tolerancia
- No creo que esa palabra le agrade al juez, con esto de las “casas de tolerancia”
- Uno no puede estar en todo, che. Yo le encargué a una inmobiliaria que alquilara el chalet de mis viejos. Me dijeron que el destino iba a ser una casita de fiestas. Al tiempo me enteré que las fiestitas eran festicholas. Un bochorno.
- Bueno, Piru, pero vos no sos un juez de la Corte. Si estás en la vidriera, en el ojo de la tormenta, tenés que cuidar mejor tus espaldas, ¿no te parece?
- Acá se ventilan todos los trapitos al sol. Ahora a las vedetongas se les dio por buchonear a todos los famosos que se voltearon. No hay códigos.
- Sí. Nazarena Trompita Vélez confesó un touch & go con nuestro gran goleador.
- También, con semejante arco, ¿quién no la emboca? ¡Chin. Chin!