¿Cuál de ellas? Porque en este íspa no damos para sustos.
Cierto, pero convengamos que la denuncia de la actriz de “Patito Feo” eclipsó todo lo demás, ¿o no?
¡Y no es para menos! ¡Era un secreto a voces! Estaba cantado que el denunciado iba a ser él.
Más de un actor/director/productor/conductor/ etc. debe estar con el culo a 4 manos.
No si tienen la conciencia tranquila.
Esto arrancó con el “Me too” de las actrices americanas, ¿no?
“Norte-americanas”, querrás decir. Americanas somos todas, Nelly. Estamos en el mismo continente. Eso es algo que los yanquis nunca entendieron.
A Kevin Spacey lo borraron de un plumazo de “House of Cards” después de las acusaciones sobre acoso sexual. Mataron a su personaje, Frank Underwood, y listo el pollo.
Y a Harvey Weinstein, el mega-productor, también le cortaron las patas, por no mecionar otra parte de su anatomía.
¿Lo escucharon al “langa” en la entrevista que le hizo Mauro Viale?
Sí, dijo que está “muerto, indignado, con una bronca terrible”.
Ah, mirá vos. Indignado. Más indignadas están las mujeres manoseadas por él.
¿Y qué esperan que diga? ¿Qué reconozca su culpabilidad? ¿Qué se mande preso?
Ok, pero esgrimir en su defensa que la chica se metió en su habitación de prepo y se le insinuó, me parece una estrategia que lo hunde más aún.
Dice que él le dijo “Pero vos tenés novio”, como si ésa fuera razón suficiente para evitar el contacto con una menor de edad. El responsable siempre es el adulto. Siempre.
¿Será un consejo de su abogado estrella y mediático? Defensa paupérrima, ¿no?
La otra abogada estrella y mediática lo dejó en banda. Se borró la rubia.
Ahora resulta que el acosado fue él. No me hagas reír. Muy poco creíble.
Chicas, en pocos años se están produciendo cambios siderales. Ayer nomás Tinelli le cortaba las polleritas a las participantes del Bailando, sin siquiera pedirles permiso,
¿Y el gordo Porcel? ¿Y tantos otros capocómicos? La cosificación de la mujer era moneda corriente y hasta socialmente aceptada y festejada. Por suerte, nuestra mirada cambió. Todo aquello es ahora inconcebible, inaceptable.
¿Y qué me cuentan del asesor clave del Papa? George Pell. Era Arzopispo de Sydney y Bergoglio lo nombró asesor económico del vaticano. Ahora un tribunal australiano lo condenó por violación de dos monaguillos.
Supongo que el Papa le habrá echado flit, ¿no?
Obvio, pero recién después del fallo condenatorio. Siempre hay una actitud corporativa, ¿vieron?
Esto pasa en los Ministerios, en las empresas, en las oficinas, en las escuelas, en las universidades, en todos los ámbitos laborales, chicas. No sólo en el medio artístico.
Y a las minas que denunciamos nos tratan de conflictivas, de locas, de quilomberas.
No más. Está empezando una nueva era. Algo se está gestando y no hay vuelta atrás.
¡Qué suerte estar vivas para ver todo esto, ¿no?! Nosotras, que venimos del tiempo de ñaupa, poco entrenadas para decir con todas las letras las cosas malas que nos han ido pasando, sin vergüenza, sin pudor, sin tapujos, sin censura.
Es que la movida joven nos contagia, nos resetea, nos abre los ojos, nos aviva.
Entonces brindemos por las pibas corajudas que están pateando el tablero. ¡Chin, chin!