¡Ay, chicas! ¡Qué bajón! ¡Me rebotaron en el casting!
¿Qué casting, Chela? ¿Dónde te presentaste?
Al concurso “Busco novia” de Fort.
¿Te volviste pirucha? Esto es el colmo. Además, estás excedida en edad.
Pero ustedes siempre insisten que represento 10 años menos, ¿o no?
Eso se dice por cortesía, tontita, para levantarnos el ánimo mutuamente.
Lances son lances. En una de ésas, ligaba un par de lolas nuevas.
Ojo que pueden ser recapadas. Cuando la limosna es grande …
Y si el quía se enoja, después se las tenés que devolver, giluna. No es negocio.
No sólo eso, Chela. Si además te regala un auto importado, cuando se corta la relación, te lo convierte en calabaza, y los pechetos en ratoncitos.
Igual les confieso que ni pasé la primera pre-selección. Quedé cola de perro.
¿No les parece medio patético eso de que Marcelo les evalúe la delantera y el baúl en cámara a las candidatas, como si fueran vaquillonas de la Rural?
Los concursos de belleza apuntan a lo mismo, si vamos al caso.
Sí, pero en los “Beauty Contests” al menos las concursantes macanean que hablan inglés, coleccionan cajitas de fósforos, hacen bonsái, leen policiales y aman a los animales. Aquí sólo cuenta la carrocería.
No sé para qué tanto esmero, porque dudo que Barakus Fort la disfrute.
¿Quién sabe? Por ahí las elige como señuelos; carne para carnada. Por eso las “lukea” y las “tunea” gratis.
A mí un productor que recorría la cola, me miró con un poquito de lástima y me preguntó: “¿Trae a su hija, señora, o a su nieta?” Me puse a llorar ahí mismo.
Además del cambio de neumáticos, Chela, ¿qué se te dio por presentarte?
Y, no sé, conocer Esperanto, ir a Miami, aparecer en la tele, empacharme de chocolate, viajar en limusina, blanquearme el comedor, ¡vivir la vida loca!
Vos estás del tomate. No podés regalarte así.
No me regalo, Maru. Me alquilo, como Dama de compañía.
Pero no das el target, querida. Tendrías que teñirte de rubia, agregarte extensiones, pupilentearte, siliconearte y metacrilatearte de cabo a rabo.
Igual, ya fue. No me quería quedar con las ganas. Al menos, lo intenté.
Che, cambiando de tema, ¿cómo ven la gran final de esta tarde?
Y, estamos tironeados entre nuestra Madre Patria y nuestra Princesa Máxima.
A mí me hubiera encantado que la Copa quedara en Latinoamérica. Tan sufridos los sudakas, nos merecíamos una reivindicación, ¿no?
Me pregunto que harán ahora con los millones de banderas, banderitas, camisetas, gorros, cornetas, matracas, y demás “merchandising” albiceleste.
Casi mejor que se acabe todo, así no nos distraemos tanto. Vaya a saber la cantidad de decretos y leyes secretos que se aprueban entre gallos y medianoche, mientras estamos obnubilados por la pelotita.
Sí, pero para seguir distrayéndonos está Showmatch: el gran circo bizarro.
Chicas, ¿algún plan para las vacaciones de invierno?
Yo me voy a dar una biaba de cama solar y me voy a guardar, para después mandarme la parte que fui a esquiar a Chapelco y a Las Leñas.
Hacéla completa, Maru, y enyesáte toda. ¡Aguante la ficción! ¡Chin, chin!