¡Holiiiiisssss! ¡A ver, las muñequitas!
¡Gracias por lo que me toca, amiga! Te viniste piropeadora.
¡No! Digo que pongan las muñequitas para que les tome la temperatura, chiquis.
¡Qué exagerada! Ya nos tomó la moza, Adela.
Lo que rebuzna no daña. Doble control.
Menos mal que pediste la muñeca y no el …
¿Y no qué? ¿El culito? Eso es para el hisopado, Nené, no para la fiebre.
¡Uy! Me olvidé el barbijo. ¿Me prestan uno?
El barbijo es como la bombacha, la guitarra o el marido. No se presta. Atáte una servilleta.
Yo me siento en bolas si salgo sin barbijo, les juro. Tengo que volver rajando.
¿Quién hubiera dicho, un año atrás, en febrero 2020, que se vendría esta maldita
pandemia, no?
Nadie. Pensábamos que aquí no llegaba, o que se iba en un par de semanas.
¿Se dan cuenta la cantidad de palabras y expresiones que hemos incorporado? Inmunidad
de rebaño, aplanar la curva, distanciamiento social, desescalada, webinar, zoomear,
cuarentena, hidroxicloroquina …
Me hiciste acordar de otra difícil: “disoxirribonucleico” del cole. Me quedó grabado,
aunque ni idea qué es.
¿Ya se vacunaron?
No. Estamos en lista de espera. Somos jovatas pero no famosas.
¿Qué tiene que ver?
Que algunos personajes de la forrándula se están vacunando para dar el ejemplo.
Pero ¿tienen coronita, o qué?
Lo único que faltaba. La farandulización de la vacuna. Somos de terror.
La One se calentó porque primero se la ofrecieron, y ante la reacción de la gente en las redes, recularon. Ella dice que es “esencial”.
¿Esencial? Esenciales son los médicos, los enfermeros, el personal de limpieza de clínicas y
hospitales, los bomberos, los policías, los docentes, los empleados de supermercados, de
ferreterías, farmacias, veterinarias, comercios mayoristas y minoristas, choferes de
transporte público, los que reparten a domicilio, etcétera. Así que Moria: ¡a la cola!.
No quiero ser malpensada, pero Fabiola, la Primera Dama, fue panelista de la Casán, ¿se
acuerdan? “A little help from my friends”.
Ahora que decís, Barby –la novia del abogado mega mediático – ¿se sacó el chip?
¿Tiene un chip sexual?
¡No! Un rastreador, como el Low Jack de los autos.
¿Para qué?
Para localizarla, supongo. Igual, es la ex. Ahora se lo quiere sacar.
¿Al boga o al chip?
Al adminículo buchón. Dice que es como un granito de arroz, y ni siquiera sabe dónde se lo
pusieron.
¿En qué país, querés decir?
No. En qué parte de su voluptuosa anatomía.
¿Será como Alé? ¿Que le siguió usando la tarjeta de crédito a la Alfano post separación?
Igual seguro que se reconcilian. Van y vienen. Le dan de comer a la tele chismosa.
Dijiste comer y me acordé. Les traje carne precios cuidados. Un churrasquito para cada
una.
¡Pero es pura grasa, Adela!
Ustedes muy finas que digamos no son, desagradecidas. Hace juego. ¡Chin, chin!