¿Qué es eso, Mimí?¿Una medicación nueva? ¿Un accesorio? ¿Una pilcha?
¡Nada que ver! Es un placer culposo, algo que te gusta hacer pero que te da pudor, vergüencita, que hacés a escondidas, y no le contás a nadie.
Yo tengo uno. Ataco el pote de dulce de leche a la madrugada. Lo malo es que a veces me olvido la cucharita afuera, y encuentro la mesada llena de hormigas a la mañana.
Yo me doy atracones de series. Culpa de la pandemia. Empiezo una y no puedo parar. Me las trago de un saque, aunque tenga muchas temporadas. ¿Por qué esa pregunta?
Porque la vi a Pampita confesando el suyo. Le gusta “Maluma”.
¿Y eso qué tiene de extraño?
Dice que se siente una vieja verde porque el pibe es muy pendex.
¡Ah, bueno! ¡Qué estructurada! Resultó muy conserva la Ardohain. No le veo nada de malo.
Será porque fantasea con otra cosa, no sólo con escucharlo como cantante.
Yo también fantaseo, ¿o ustedes no? Con Brad Pitt, que está cada día más comestible; con George Clooney, que se pone mejor con los años; con Javier Bardem, otro bombonazo …
A mí me revienta un poco que hablen de la frecuencia sexual en esos programas.
¿Por? ¿Te da envidia?
No sólo por eso. Me parece muy privado como para andar ventilándolo a los cuatro vientos. Es como hablar de cuántas veces vas al baño a hacer “number two”
Además, si dicen que lo hacen todos los días, o –más aún- varias veces por día, no les creo nada de nada. Célibes deben ser.
No proyectes, Nené. No te gusta que cuenten plata delante de los pobres. Eso es.
Como cuando la Vice contó que vacacionaban en Disney con el finadito y los hijos.
¿Vice? La Presi, dirás. Así la despidió la locutora oficial.
¡Flor de fallido se mandó la mina! ¡Qué papelón!
¿Papelón? No sé. Si es lo que todos pensamos. Es la que manda. Desde el vamos.
“Lapsus linguae”, se dice. ¿Nunca les pasó? El inconsciente a flor de piel. Como cuando llamás a tu actual con el nombre de tu ex.
Por eso hay que usar genéricos: negri, gordi, amorcito, pipi, flaqui, colo, papi …
¡Ojo con eso, eh! No es políticamente correcto andar estigmatizando a la gente. Vas en cana.
Aquí nadie va en cana. Un ladrón de gallinas, puede ser. El resto zafa. Sobre todo, si es poderoso o político. O ambos.
Che, ¿ya se vacunaron?
¡No! Decí que no me da el cuero, que si no hago la de Doman.
¿Qué hizo!
Viajó a Miami y se vacunó.
¡Ah! ¡Mirá vos! ¡Qué solidario el tipo! Si antes no lo bancaba, ahora menos.
¿Vos no lo harías si pudieras? ¡No te hagas la patriota, Chela. No vamos porque somos ratas de albañal. Sólo por eso.
¿Tanto la criticaste a Yanina, y ahora arrugás con Boludoman Chupín?
Lo que digo es que todos somos corruptibles. Me pregunto qué habríamos hecho si nos hubieran ofrecido la vacuna por debajo de la mesa. ¿Me explico? No sos honesta por falta de oportunidad de serlo. Como no es valiente quien nunca siente miedo.
¡Me perdí! No te sigo en tus devaneos filosóficos. ¿Por qué brindamos hoy?
Brindemos por la Sinopharm, aprobada para las “golden sixties”. ¡Chin, chin!