Hay que estar preparadas, chicas.
Les aviso que se terminó eso de compartir el mate y de andar
besuqueándose. Mantengámonos a distancia prudencial, please.
¿No estarás exagerando?
No creo. El Coronavirus se está
desparramando a lo loco. No hay que descuidarse.
Ya lo pasamos con la gripe Aviar.
Ahí aprendimos a toser y a estornudar en el codo ¿se acuerdan? Yo
llenaba de mocos los sweaters. Un asquete. Quedaban almidonados.
¿Será el comienzo de una guerra
biológica que pergeñó Trompita Trump? Es muy capaz.
Vaya una a saber. Somos todos
marionetas en manos de un puñado de dementes trasnochados.
Hubo un capítulo de “Los
Simpson”, no sé si se acuerdan, allá por el ’93, que predijo
esta epidemia. Un virus viaja de Asia a Springfield a raíz de que
uno de los trabajadores de una empresa estornuda dentro de la caja
antes de cerrarla. Y así llega a casa de Homero.
¡Cuántas cosas predijeron Los
Simpson! Ni que lo hubiera escrito Parravicini …
¿Quién?
Benjamín Solari Parravicini, ¿te
suena? Un pintor al que se llamaba el “Nostradamus argentino”,
por sus profecías. Entre otras cosas, vaticinó la llegada de la
tele, la fertilización in vitro, las comunicaciones por satélite,
el atentado a las Torres Gemelas.
¿Contemporáneo?
Y, sí. Murió en el ’74.
Nosotras ya habíamos nacido. Hacía rato …
¡Sos nuestra Wikipedia, Norita!
¿Qué haríamos sin tu sapiencia?
Al pobre Jorge Corona no lo debe
contratar nadie. Por si acaso, ¿no?
Seré curiosa, Chelita. Ese
barbijo tiene algo. ¿Qué le pegaste?
Lentejuelas. Saben cuál es mi
lema de siempre: antes muerta que sencilla.
Habría que estoquearse de
barbijos ya. Comprar a granel. Porque se van a zarpar con los
precios y van a costar un disparate cuando empiece el frío.
Y yo los puedo intervenir para
hacerlos más “fashion”. Armemos un micro emprendimiento antes
que otros se aviven. Tengo canutillos a rolete. De cuando hacía
bijou y la vendía en la feria hippie.
¿Qué no has hecho vos para
ganarte la vida?
Es que si no, en este íspa te
comen los piojos. Hay que rebuscárselas como sea.
Yo tengo una colección de tangas
sin estrenar. Algunas con brillitos, otras atigradas. ¿No las
podemos hacer pasar por barbijos femeninos? O unisex?
No es mala idea. ¿Seguro que
están sin uso, no?
¡Ay! ¡Obvio! Nunca me entraron,
pero las guardé por si alguna vez adelgazo.
No sé cómo pueden tomarse a la
chacota un tema tan serio, chicas. No es joda.
¿Y qué querés que hagamos,
Nancy? Inteligencia es capacidad de adaptación. Ajo y agua.
El humor es nuestro mecanismo de
defensa para soportar todo lo que está pasando. Aquí y en el
“guesto del mundo, como diría Iván de Pineda.
¡Cómo sabe ese muchacho! ¡Un
libro abierto! ¡Y un churro bárbaro!
Hay una escasez de galanes
pasmosa. Con decirles que los “sex symbols” del verano son
Carmencito Barbieri y Rodrigo Noya, el de “Agrandaditos”, que
sigue siendo chiquitito.
Verano que ya se fue, les
recuerdo. Se acaba febrero. Vuelta al cole. Bajón.
¡Arriba el ánimo! Que con la
Pyme de barbijos glamorosos, pasamos de perro a escopeta. ¡Chin,
chin!