-Chicas, ¿alguna de ustedes se acostó con Luis Miguel?
-Debo tener algún Luis entre mis indios muertos, y algún Miguel también. Pero los dos juntos, no creo. ¿Por?
-Y, porque con esto de la serie, ahora resulta que todas pasaron al menos una noche con él.
-Son bolazos. Los típicos 5 minutos de pantalla. No hay pruebas. Andá a creerles.
-Yo debo ser la única que no miró la serie. Estoy “out”. Me quedo afuera de las conversaciones de peluquería.
-Yo estoy furiosa con lo de Sampaoli. Dos palos se llevó.
-¿En la cabeza?
-No. En el bolsillo. La indemnización al perdedor.
-Y salió barato. Le tendrían que haber pagado mucho más, por contrato.
-Sí, pero hay algo que se llama “dignidad”, ¿viste? Un valor en extinción.
-¿Saben qué me hubiese gustado? Que donara esa guita a los Piletones de Margarita Barrientos, por ejemplo. Quedaba como un Ñorse. Un gesto patriótico.
-¡Qué ilusa! No le pidas peras al olmo ni pelos a un pelado. Me conmueve tu ingenuidad, amiga. Seguís creyendo en Papá Noel, los Reyes Magos, el Ratón Pérez y en que Dios es argentino.
-El quía ése, clon de Muscari, ¿esbozó alguna autocrítica por el mal desempeño de la Selección?
-¿Qué?! ¿Auto qué? ¡Olvidáte! Eso también brilla por su ausencia en todos los dirigentes argentos, sean deportivos, políticos, gremiales, empresariales. Nadie se hace cargo de nada. Ponen cara de “Yo no fui”, embolsan la tarasca y hacen mutis por el foro.
-Yo no quiero estigmatizar a nadie, ni hablar de portación de cara, ni nada por el estilo. No sea cosa que me encane el Inadi. Pero la caripela del Chiqui Tapia me da miedo. Es lo más parecido a la imagen del Cuco de mi infancia. Yo cambiaría lo del Chiqui por El Ogro Tapia.
-Más miedo me da la del mediático Milei. Hasta en la sopa está.
-No quiero generalizar, pero muchos economistas tienen un lado “B” bastante extraño. Redrado, sin ir más lejos, con esa relación chiclosa con la Barbie Salazar.
-¿Ves? Esa es una de las tantas que hizo colecho con Luismi.
-¿Lo habrá bañado? Porque Lolipop confesó que le encanta enjabonar a sus novios.
-¡Qué impresión! Una cosa es bañar a un bebé, y otra a un grandulón peludo. ¡Yo ni loca!
-Hablando de blondas, ¿vieron que Nicole pe puso una cautelar a voz de pito Cubero?
-¡Momentito! ¿Vos lo escuchaste últimamente? Para mí que Cubero está haciendo un tratamiento fonoaudiológico, porque tiene la voz más grave.
-Es que se le acaba la carrera como futbolista, y querrá ingresar al mundo de la farándula
-A mí me parece que Nicole no se banca verlo bien al ex. Y menos que sus nenas la quieran a la nueva.
-Si la que se fue es ella, tras la frase hecha: “No sos vos. Soy yo”. A llorar al campito, rubia.
-Por suerte, un clavo saca otro clavo. La celulitis de Wanda sacó el foco sobre la fugitiva Pampita. Nuestra realeza es de cabotaje, chicas. ¡Qué berretada!
-Los chimenteros son unos sátrapas irredentos. Invitan a gente que está haciendo infantiles en vacaciones, les dan apenas dos segundos para que digan lugar, días y horario de sus espectáculos, y enseguida los meten en el barro para que opinen sobre tal o cual.
-¡Cierto! La vi a la ex del Sapo Pepe, Adriana, moqueando en Intrusos porque los papparazzi habían acosado a Wanda, Zaira y prole, a la salida del teatro, y los nenitos terminaron llorando a moco tendido.
-No te comas el verso, Nelly. Eso le conviene a todos: al artista, al empresario y al “famoso” que va de garrón. Todos salen ganando.
-¿Cómo las está tratando este pegajoso receso invernal?
-Yo amenacé a nietos y sobrinos nietos: si se portan mal, los llevo a ver “Bañeros 5: lentos y cargosos”. Están hechos una seda, pegados a sus pantallas. Zombies. Ni mosquean.
-Me dio nostalgia de infancia. ¡Mozo! ¡Chocolatada para todas! Con bay biscuit. ¡Chin, chin!